PEPINO

Pepino (heb. qishshu’). Fruto de una planta enredadera o rastrera bien conocida, la variedad alargada y con espinillas cortitas y raleadas. Esta verdura fue cultivada extensamente desde tiempos más remotos, y era parte de la alimentación diaria en Egipto y Palestina. Como parte del menú usual de los israelitas, junto con pescado, melones, ajos, puerros y cebollas. los extrañaban mucho en el desierto (Num 11:5). El campo cultivado con pepinos de denomina miqshâh (vocablo derivado del verbo qâsha’, y del que también se deriva qishshu’). Se compara la desolación de Sion con la cabaña vací­a de un campo de pepinos, construida para quien lo vigilaba (Isa 1:8, BJ; la RVR tiene “melones”, planta de la misma familia). Los í­dolos paganos son comparados con espantapájaros en campos de pepinos (Jer 10:5, BJ).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

cucumis sativus, nombre común de una planta herbácea anual, enredadera o trepadora, de la familia de las Cucurbitáceas. Es nativa de Asia tropical, en especial Egipto. El fruto es cilí­ndrico, alargado y de color verde. Se recoge en distintas fases de crecimiento y suele consumirse crudo.

Los israelitas extrañaban estos vegetales de los cuales se alimentaban en Egipto, en la dura travesí­a por el desierto, Nm 11, 5.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

ver PLANTAS

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Hortaliza perteneciente a la familia de las cucurbitáceas. Hay muchas variedades de p. y se hace difí­cil saber exactamente cuál de ellas era la que se cosechaba en Egipto y que tanto anhelaban los israelitas después de salir de allí­ (Num 11:5). †¢Plantas de la Biblia.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, ALIM FLOR

vet, (heb. “kisshu'”). Planta cucurbitácea que consumí­an los israelitas en Egipto y que desearon ansiosamente cuando, en la peregrinación por el desierto, se vieron privados de ella (Nm. 11:5). Se trata del “Cucumis chate”, muy corriente en Egipto y más dulce que el pepino ordinario, el “Cucumis sativus”. Se cultivaba en los huertos de la tierra de Israel (Is. 1:8; cfr. Baruc 6:69). Estas dos especies crecen en la actualidad en Israel.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(heb. qisch·schu·´áh).
Entre los alimentos de Egipto por los que manifestaron gran anhelo los quejumbrosos israelitas y la muchedumbre mixta, estuvieron los pepinos, además de las sandí­as, los puerros, las cebollas y los ajos. (Nú 11:5.) Algunos doctos opinan que el pepino es un alimento demasiado corriente como para provocar tal anhelo, por lo que piensan que se trataba del melón (Cucumis melo). Sin embargo, tanto los idiomas afines al hebreo como las traducciones más antiguas indican que era el pepino.
El pepino (Cucumis sativus) es una planta de gran longitud que puede ser rastrera o trepadora, y con flores amarillas o blanquecinas. El fruto tiene una piel blanda, cuyo color varí­a del verde al azul verdoso, y la pulpa contiene pepitas y es de color blanco ligeramente verdoso. Para que esta planta crezca bien, se necesita humedad y sol, condiciones que se dan tanto en las orillas bien regadas del Nilo como en la tierra de Palestina que recibe la humedad del rocí­o, por lo que dicho cultivo está muy extendido en estas tierras.
En la antigüedad se acostumbraba a erigir una cabaña o choza en los huertos o en los viñedos para que se refugiara el vigilante que guardaba los productos de los campos de los ladrones y animales merodeadores. Si estas cabañas eran como las actuales, tení­an una estructura bastante frágil, formada por cuatro postes verticales hincados en el suelo, con travesaños para unirlos. El techado y las paredes se hací­an con ramas, a veces entretejidas, y se reforzaba la estructura mediante ataduras de mimbre o juncos. Estas cabañas se abandonaban una vez que terminaba la temporada, y puede que se combasen o incluso se derrumbasen debido a los vientos y las lluvias otoñales que entonces empezaban. En Isaí­as 1:8 se describe gráficamente el estado de desolación de Sión diciendo: †œHa quedado como una cabaña en una viña, como choza de vigilancia en un campo de pepinos†.
A fin de ahuyentar a los animales, también se colocaban en los campos columnas, estacas y otros ingenios. A estos aludió el profeta Jeremí­as cuando comparó las imágenes hechas por las naciones idólatras a †œespantapájaros de un pepinar†. (Jer 10:5.)

Fuente: Diccionario de la Biblia