PESOS Y MEDIDAS DE LA BIBLIA

Antiguo Testamento. La vida civilizada exige la existencia de un sistema de mediciones aceptado por los miembros de una comunidad, tribu, nación o paí­s. Por lo tanto, desde tiempos muy antiguos se establecieron medidas que serví­an para facilitar el intercambio de mercancí­as, la medición de distancias, tamaños, pesos, capacidades, etcétera. Cuando se trataba de construir ciudades, u otras obras de ingenierí­a, como caminos, puentes y canales, la necesidad era todaví­a más imperiosa. Al principio, se utilizaban medidas que se guiaban por elementos muy conocidos de la vida natural. La palma de la mano, un dí­a de viaje, o un grano de semilla podí­an servir como elementos básicos de medición. Hay, pues, medidas tomadas por referencia a partes del cuerpo humano, utensilios, carga promedio que podí­a llevar un animal, etcétera. Pero también llegaron a desarrollarse métodos de cálculo bastante precisos.

Los arqueólogos han encontrado que ya en tiempos de Ur Nammu, rey de Ur, alrededor del 2050 a.C., se establecieron p. y m. fijos para los negocios comerciales. En un himno a una deidad de la época se denuncia a los que hací­an trampa mediante la sustitución de las pesas. Lo mismo puede leerse en el código de †¢Hammurabi. La ley de Moisés fue muy cuidadosa en exigir justicia en este asunto de las mediciones (†œNo tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, ni tendrás en tu casa efa grande y efa pequeño. Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás† [Deu 25:13-15]). Los profetas denunciaban a los que practicaban injusticia con los p. y m. (†œOí­d esto, los que explotáis a los menesterosos … diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo … y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño la balanza…?† [Amo 8:5]).
Israel, los p. y m. se utilizaban con nombres provenientes, unos de Mesopotamia (seah, siclo), otros de Egipto (efa, hin) y otros de Canaán. Sin embargo, hay que ser cuidadosos porque las medidas, a pesar de utilizar el mismo nombre en diversas regiones, no siempre son idénticas. También se da el caso de que habí­a medidas que se identificaban con ciertas localidades. Los arqueólogos han encontrado, por ejemplo, †œpesos de Carquemis†. Todo esto debe tenerse en cuenta para entender que las equivalencias con las medidas de hoy no son exactas. La arqueologí­a ha ido descubriendo en el Oriente Medio una gran cantidad de instrumentos que se utilizaban para medir cosas: varas de madera, de piedra, recipientes con marcas que indican medida, pesas, etcétera. Pero no ha sido posible identificar con exactitud si las encontradas realmente corresponden con las palabras que se utilizan en las Escrituras.
mucha dificultad en establecer las equivalencias con las medidas de hoy, porque desde los dí­as del segundo †¢templo las medidas utilizadas en la Biblia dejaron de usarse. Los traductores prefirieron identificarlas con las que se utilizaban en su tiempo, lo que se hizo sin mucha precisión.

Medidas de longitud. Generalmente se establecí­an éstas siguiendo el tamaño promedio de las extremidades humanas.

El codo. El espacio desde el codo hasta la punta del dedo del corazón equivalí­a a un codo. Por eso se dice que la cama del rey †¢Og tení­a una longitud †œde nueve codos, y su anchura de cuatro codos, según el codo de un hombre† (Deu 3:11). Los eruditos han tratado de establecer las equivalencias con las medidas de los sistemas actuales. En términos aproximados, el codo israelita tení­a unos 44, 5 cm. Este era el codo utilizado en las medidas del †¢templo de Salomón.

El codo mayor o real. Era de 55, 1 cm. El profeta Ezequiel, que escribe bajo la dominación persa, cuando imperaba el uso de las medidas mesopotámicas, utiliza este codo real (Ez. 40).

El dedo. Era la más pequeña subdivisión del codo, equivalente a unos 1, 85 cm. †œLas columnas [que habí­a hecho el rey Salomón]† tení­an †œun cordón de doce codos† que las rodeaban, †œy su espesor era de cuatro dedos, y huecas† (Jer 52:21).

La caña. Era un instrumento y, también, una medida. Equivalí­a a unos seis codos. En Eze 40:5 se lee: †œ… y la caña de medir que aquel varón tení­a en la mano era de seis codos† (unos 2, 7 m).

El palmo. Era la distancia entre la punta del dedo meñique y la del pulgar, cuando se abrí­a por completo la mano. Equivalí­a también a medio codo, o unos 22, 5 cm. Goliat †œtení­a de altura seis codos y un palmo† (1Sa 17:4).

El palmo menor. La distancia que abarcaban cuatro dedos de la mano, tomados por la base, o unos 7, 5 cm. La mesa en el †¢tabernáculo tení­a †œuna moldura alrededor, de un palmo menor de anchura† (Exo 25:25).

La cuerda. Se usaba en Israel una cuerda para medir longitudes, al ordenar tierras y edificaciones. Encontramos varias expresiones que se refieren a ello, como hevel que aparece en Amo 7:17 (†œ… tu tierra será repartida por suertes† [o por cuerdas]). Otra expresión es hevel middah, según Jer 31:39 (†œY saldrá más allá el cordel de la medida†). Estos y otros usos parecidos señalan a un cuerda que se utiliza para medir. Así­, en el Sal 16:6 (†œLas cuerdas me cayeron en lugares deliciosos y es hermosa la heredad que me ha tocado†). Ezequiel tiene una visión en la que aparece un varón que †œtení­a un cuerda de lino en su mano, y una caña de medir† (Eze 40:3). Lo mismo ve Zacarí­as (Zac 2:1).

La legua. Esta medida, equivalente a 5.572 m de distancia, se utiliza en las traducciones castellanas para expresiones que dicen en hebreo kivrat `erez, que significa †œuna corta distancia†, que se podí­a recorrer, más o menos, en unas dos horas (Gen 35:16; 2Re 5:19).
distancias largas se medí­an, grosso modo, por el espacio que podí­a recorrer un tiro de flecha. Así­, Agar, cuando le faltó agua a su hijo, †œse fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco† (Gen 21:16). Distancias más largas se expresaban en términos de los dí­as que se tomaba para recorrerlas. Labán †œpuso tres dí­as de camino entre sí­ y Jacob† (Gen 30:36).

Valor aproximado del codo

1 codo real o largo 55, 1 cm

codo corto 44, 5 cm

palmo mayor 22, 5 cm

palmo menor 7, 4 cm

dedo 1, 85 cm

Medidas de volumen. Para éstas también se establecí­an patrones con referencia a órganos del cuerpo humano.

El puño. La expresión †œun puño lleno de flor de harina† (Lev 2:2; Lev 5:12) en realidad equivalí­a a la cantidad que pudiera tomarse con tres dedos de la mano.

El puñado. Existí­a también el †œpuñado† (†œY tomará de ella un puñado de la flor de harina† [Lev 6:15]), equivalente a lo que cupiera en la palma de la mano.
forma de medir era utilizando receptáculos ampliamente conocidos, como en el caso de Elcana, que llevó al †¢tabernáculo unos becerros, harina †œy una vasija de vino† (1Sa 1:24). Como es natural, este tipo de medición no era muy preciso.

El homer. Equivalí­a a la carga que pudiera llevar un asno. La palabra †œmontones†, que aparece en Num 11:32, es una traducción de †œhomer† (†œ… y recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones†). †œ… el bato tenga la décima parte del homer, y la décima parte del homer el efa† (Eze 45:11). Unos 220 litros.

El coro. Esta medida era igual al homer, pero se utilizaba para áridos (†œLa provisión de Salomón para cada dí­a era de treinta coros de flor de harina† [1Re 4:22]).

El bato. Equivalí­a a una décima parte de un homer. Se usaba esta medida para lí­quidos, especialmente agua, aceite y vino (†œEl grueso del mar era de un palmo menor … y cabí­an en él dos mil batos† [1Re 7:26]).

El hin. Equivalí­a a una sexta parte de bato. Se usaba para medir agua, aceite y vino (†œ… y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin† [Lev 23:13]). Equivalí­a a unos 3, 7 litros.

El log. Equivalí­a a la duodécima parte de un hin. La ofrenda amasada que debí­a hacer un leproso purificado incluí­a †œun log de aceite† (Lev 14:10)

El efa. Era igual al bato. Se usaba para áridos, como trigo, cebada, etcétera. Se dividí­a en diez gomeres (†œY un gomer es la décima parte de un efa† [Exo 16:36]).

El gomer. La porción que le correspondí­a a cada israelita del maná que diariamente Dios enviaba era un gomer (†œ… un gomer por cabeza† [Exo 16:16]).

El seah. Término que equivale a †œmedida† o †œporción†. Era de uso común en la vida doméstica. Según los rabinos, equivalí­a a una tercera parte de un efa (†œEntonces Abraham fue … y le dijo: Toma pronto tres medidas [seah] de flor de harina…† [Gen 18:6]). Unos 7, 3 litros.
cab. Según los rabinos, esta medida equivalí­a a la sexta parte de un seah (†œY hubo gran hambre en Samaria … tanto que la cabeza de un asno se vendí­a por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata† [2Re 6:25]).
posible que algunos alimentos se prepararan en términos de porciones fijas, por lo cual, cuando se dan detalles de ellos se habla en ese sentido, sin mencionar volumen (†œEntonces Abigail tomó … doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos† [1Sa 25:18]). Los arqueólogos han podido estimar las equivalencias métricas de las medidas mencionadas en el AT utilizando vasos o recipientes encontrados que tienen marcas que indican su capacidad.

Medidas de volumen del AT, con equivalencias métricas aproximadas.

1 log 0, 3 litros

cab 1, 2 litros

gomer 2, 2 litros

hin 3, 6 litros

seah 7, 3 litros

efa, bato 22 litros

homer 220 litros

Medidas de superficie. El zemed era el área que dos bueyes podí­an arar en un dí­a. Jonatán y su paje mataron a veinte hombres †œen el espacio de una media yugada de tierra† (1Sa 14:14). También se medí­a un terreno por la cantidad de semillas que se necesitaba para sembrarlo (†œ… tu estimación será conforme a su siembra; un homer de siembra de cebada se valorará en cincuenta siclos de plata† [Lev 27:16]).
áreas rectangulares se indicaban las medidas de los lados (†œ… cinco codos de longitud, y de cinco codos de anchura† [Exo 27:1]; †œY midió el atrio, cien codos de longitud, y cien codos de anchura, era cuadrado† [Eze 40:47]). Para áreas circulares se medí­a †œde borde a borde†, o sea, lo que hoy llamamos diámetro (†œTambién hizo un mar de fundición, el cual tení­a diez codos de un borde al otro, enteramente redondo† [2Cr 4:2]).

Medidas de peso. Entre los pueblos semitas se utilizaban pesas de piedra y, excepcionalmente, de metal. Las pequeñas se metí­an en una bolsa, y ésta se colgaba de la balanza. Las medidas básicas eran el talento, la más grande de las que se utilizan en la Biblia, el siclo (shekel=peso) y la gera. †œLos empadronados de la congregación† trajeron †œcien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos† de plata, †œmedio siclo por cabeza†, según Exo 38:25-26. El talento se dividí­a en tres mil siclos. También se mencionan la becá, el pim y la kesita.

La gera. Originalmente, esta palabra señalaba a una semilla de algarrobo, pues se usaba en forma de moneda. †œEl siclo es de veinte geras† (Exo 30:13). Equivalencia aproximada: 0, 57 gr.

La becá. El término aparece en Gen 24:22, traducido como †œmedio siclo† (†œ… le dio el hombre un pendiente que pesaba medio siclo†) y en Exo 38:26 (†œmedio siclo por cabeza†). Equivalencia aproximada: 5, 70 gr.

El siclo. Era la medida de peso más común. Por eso muchas veces los traductores lo interpretan como †œmoneda† (†œHe aquí­ he dado mil monedas de plata a tu hermano† [Gen 20:16]), aun cuando en la época de referencia no se conocí­a la acuñación de monedas. Posiblemente equivalí­a a 11, 4 gr.

La mina. Pesaba unos sesenta siclos (†œVeinte siclos, veinticinco siclos, quince siclos, os serán una mina† [Eze 45:12]). Equivalencia aproximada: 684 g.

El talento. No hay mucha certidumbre sobre la equivalencia del talento. Algunos piensan que serí­a igual a unas 60 minas, o sea 41, 0 kg. †¢Naamán dio †œdos talentos de plata† a †¢Giezi (2Re 5:23).

El pim. Los filisteos cobraban †œun pim† por afilar †œlas rejas de arado y por los azadones† de los israelitas (1Sa 13:21). Es la única vez que se menciona. Probablemente equivalí­a a 10 gr (Algunos dicen 7 gr).

La kesita. No se conoce el equivalente en el sistema métrico. Algunos piensan que la palabra más bien se refiere a una oveja o un cabrito. Cuando en Gen 33:19 se lee que Jacob †œcompró una parte del campo … por cien monedas†, la palabra es †œkesita†.

Equivalencias aproximadas

1 gera 0, 57 gr

beca 5, 70 gr

siclo 11, 4 gr

mina 600,0 gr

talento 34 kg

Nuevo Testamento. En el perí­odo helení­stico y romano se introdujeron nuevas formas de medir en Israel.
de longitud. También se utilizaban como referencia partes del cuerpo humano para ciertas mediciones.

El codo. Se seguí­a usando la palabra †œcodo†, pero la medida romana de este nombre equivalí­a a unos 52, 5 cm (†œ… vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos† [Jua 21:8]).

La braza. Se usaba para medir profundidades. Era la distancia de mano a mano, con los brazos abiertos (†œ… y echando la sonda, hallaron veinte brazas† [Hch 27:28]). Equivalí­a a unos 1, 67 m.

El estadio. Era una medida griega, equivalente a unos 185 m. La aldea de †¢Emaús †œestaba a sesenta estadios de Jerusalén† (Luc 24:13).

La milla. Era una medida romana equivalente a 1.478,5 m, que era el espacio que recorrí­a una persona dando mil pasos [los romanos medí­an los pasos con un solo pie, de modo que un paso de ellos equivalí­a a dos de los nuestros] (†œ… y a cualquiera que te obligue a llevar una carga por milla, vé con él dos† [Mat 5:41]).

El camino de un dí­a. Equivale a unos 32 km Cuando el niño Jesús se quedó en Jerusalén, José y Marí­a †œanduvieron camino de un dí­a† buscándole (Luc 2:44).

El camino de un dí­a de reposo. Se habí­a establecido en la ley que en el dí­a de reposo no se podí­a viajar (†œEstése, pues, cada uno en su lugar† [Exo 16:29]). Los rabinos interpretaban que el †œlugar† incluí­a el ejido de la ciudad, de conformidad con Num 35:5 (†œLuego mediréis fuera de la ciudad al lado del oriente dos mil codos…†). De manera que dos mil codos era la distancia que se permití­a viajar en el dí­a de reposo.

Medidas de volumen.

La libra. En Apo 6:6 (†œDos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario†), la palabra que se traduce por libra es coinix. Se estima que equivalí­a a unas tres cuartas partes de un litro.

La medida. (Gr. saton). Era un término de uso común en la vida doméstica. El equivalente al seah del AT (†œ… una mujer … escondió en tres medidas de harina† [Mat 13:33]). Aprox. 12 litros.

El coro. En Luc 16:7 (†œY él dijo: Cien medidas de trigo†), la palabra †œmedida† que se usa aquí­ es koros. El coro equivalí­a a unos 370 litros. Se usaba tanto para lí­quidos como para áridos.

El almud. Aproximadamente 8, 7 litros. Se usaba para granos. También para designar el recipiente que se utilizaba para realizar la medición. Es en esa forma como aparece en Mat 5:15 (†œNi se enciende una luz y se pone debajo de un almud†). Era una medida romana.

El bato. En Luc 16:6 (†œél dijo: Cien barriles de aceite†), la palabra †œbarril† es, en griego, batos. Equivalí­a a unos 39, 5 litros.

El cántaro. En Jua 2:6 (†œY estaban allí­ seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judí­os, en cada una de las cuales cabí­an dos o tres cántaros†), la palabra †œcántaros† es, en griego, metretas. Era una medida equivalente a 35 litros.

Medidas de peso.

La libra. Era una medida de los romanos. Equivalí­a a unos 360 gr (†œEntonces Marí­a tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio…† [Jua 12:3]).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano