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Decisión o acto que conlleva el deseo de cambiar de vida y de evitar el mal realizado o el hábito malo que se ha contraído. Es uno de los actos necesarios para la celebración del sacramento de la penitencia y para la recepción de la absolución.
Si no existe deseo de cambio o propósito de ser mejor en adelante, es decir conversión y cambio de vida, señal es de que no hay verdadero arrepentimiento. Por eso hay que educar a los cristianos para la conversión, para que se propongan firmemente evitar los pecados cometidos si es que se quiere obtener el perdón de los pecados cometidos. (Ver Penitencia)
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa