SILOH

Gen 49:10 no será quitado .. hasta que venga S


Siloh (heb. Shîlôh, Q Shîlô, “tranquilo [tranquilidad, reposo]” o “cómodo”). Término que se encuentra en Gen 49:10 y que muchos comentaristas creen que es una designación para el Mesí­as. Aparte de los mencionados, a este nombre se le ha dado diversos significados: “descendiente”, “el enviado”, “aquel a quien le corresponde (el cetro)”, “el que da descanso”, ” el que trae la paz”. Este nombre aparece en la profecí­a de Jacob según la cual se afirma que “el cetro” no se apartarí­a de la tribu de Judá, “ni el legislador de entre sus pies”, hasta la llegada de Siloh. Se ha interpretado esto como que la nación judí­a tendrí­a gobernantes nacionales hasta el momento cuando apareciera el Mesí­as. Para explicar el cumplimiento de esta profecí­a se ha argumentado que aunque Judea era un estado sometido, gozaba de cierta autonomí­a local y durante la mayor parte del tiempo estuvo gobernado por administradores judí­os. Hubo gobernadores como Zorobabel, Esdras y Nehemí­as bajo los persas, sumos sacerdotes bajo los Tolomeos y los Seléucidas, y más tarde los nativos. Asmoneos, que eran reyes y sacerdotes a la vez, bajo los cuales Judea gozó de una breve independencia. Después los romanos reemplazaron a los asmoneos por el rey Herodes el Grande, quien era idumeo de raza pero judí­o por religión. Finalmente en el 6 d.C fue depuesto Arquelao, sucesor de Herodes, y por 1a vez Judea llego a ser provincia romana administrada directamente por un gobernador romano. En ese entonces, Jesús ya habí­a nacido.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Palabra de difí­cil interpretación que aparece en la bendición de Jacob para la tribu de Judá (†œNo será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga S.; y a él se congregarán los pueblos† [Gen 49:10]). No conociéndose la etimologí­a del término y siendo ésta la única vez que se utiliza en la Escritura, los eruditos han tratado de entender su significado de diversas maneras. Algunos hacen algunas correcciones a las letras de la palabra, pensando que quizás se trata de un error de copista. Surgen así­, distintas interpretaciones. Pero una gran parte de los expertos piensan que el término puede tener uno de los siguientes significados: †œel enviado†, †œla simiente† o †œel pací­fico†. De ser así­, se trata de un tí­tulo del †¢Mesí­as, al cual †œse congregarán los pueblos†.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TITU

vet, = “descanso”. Tí­tulo del Mesí­as como Prí­ncipe de Paz (Gn. 49:10; cfr. Is. 9:6).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Como nombre propio Siloh (hebreo šîlô, šilô o šilōh) se refiere al poblado bíblico que estaba nordeste de Betel, la moderna Seilûn. El šîlōh de Gn. 49:10 no puede referirse a este poblado. A menos que esta ocurrencia sea una excepción, en ninguna parte se refiere a un individuo. Algunos creen que aquí es el título del Mesías. Tres testigos al texto hebreo prevocalizado, la Septuaginta, y las versiones Siriaca y Targum, tienen šlh y vocalizan así, šellōh, que significa «quien a él». El pronombre relativo š, vocalizado con la vocal a al igual que el artículo hebreo, se usa con más frecuencia en los libros posteriores del AT, pero también se encuentra en los anteriores. Se usa con la preposición l («a», «para») y seguido de un pronombre. Véase 2 R. 6:11, Jon. 1:12, y (sin la preposición) Jueces 6:17. Es muy probable que en Gn. 49:10 debamos traducir, «hasta que venga aquel de quien es (el que a él)». Para el significado del pasaje así traducido véase Ez. 21:27.

  1. Douglas Young

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (578). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

( °vrv1 “Shiloh”). Referencia particularmente difícil es la de Gn. 49.10, “no será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh.” El heb. ˓aḏ kı̂-yāḇō˒ šı̂lōh puede traducirse de diferentes maneras. (i) Tomando a Siloh como título mesiánico, como en °vrv2. (ii) “Hasta que él venga a Siloh” (como en °vp mg), con el sujeto como Judá y el cumplimiento en la reunión de Israel en Silo(h) en Jos. 18.1, ocasión en la que la tribu de Judá mostró gran nobleza al renunciar a la preeminencia de que había gozado antiguamente. (iii) Enmendando šı̂lōh a šellōh y traduciéndolo, de acuerdo con la LXX, “hasta que venga aquello que es de él”, o sea “las cosas que le están reservadas”, vaga esperanza mesiánica. (iv) Enmendando šı̂lōh a šay lô, como en °bj, “hasta tanto se le traiga tributo”. (v) Siguiendo una lectura variante en la LXX, “hasta que venga aquel a quien le pertenece” (°vrv2 mg, eds. Caribe; cf. tamb. °vp), sea lo que fuere el significado del “le” (Onkelos dice que se refiere al reino).

Los Padres preferían esta última interpretación; aparentemente no se tomó en serio la primera hasta el ss. XVI, excepto en un dudoso pasaje del Talmud. Contra Pelag (i) tenemos el hecho de que es la única mención; en ninguna otra parte vemos el uso de Siloh como título para el Mesías, y el NT no la reconoce como profecía. Si hubiera que tomarlo como título, tendría que significar algo así como “el dador de paz”, pero esto no resulta muy natural lingüísticamente. (ii) es plausible, pero apenas concuerda con lo que sabemos de la historia posterior de Judá; tampoco es usual que una bendición patriarcal tenga límite de tiempo. Una variante que nos permite obviar esta objeción es la traducción “mientras venga gente a Siloh”, o sea “para siempre”; pero esto significaría deformar el texto hebreo. (iii), (iv) y (v) requieren una enmienda de menor cuantía y las traducciones dejan mucho librado a la imaginación, pero Ez. 21.27 (v. 32 en heb.) muestra que una construcción similar podría ser aceptable; más aun, es probable que Ez. 21.27 sea reflejo deliberado a la vez que interpretación de Gn. 49.10. Sin embargo, se considera normalmente que el uso de še– para la partícula relativa es posterior (pero cf. Jue. 5.7).

Para estudios sobre las posibles interpretaciones, véanse especialmente los comentarios de J. Skinner y E. A. Speiser; en VT Supp. 1 (= Congress Volume, 1953), pp. 78–87, encontramos una interesante teoría de J. Lindblom. Para información arqueológica, véase W. F. Albright en BASOR 9, 1923, pp. 10s; H. Kjaer en PEQ 63, 1931, pp. 71–88; M.-L. Buhl y S. Holm-Nielsen, Shiloh…: The Pre-Hellenistic Remains, 1969.

Bibliografía. R. de Vaux, Historia antigua de Israel, 1976, t(t). II, pp. 222ss; G. Auzou, La fuerza del Espíritu, 1968, pp. 324ss.

J.B.Tr.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico