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Persona dependiente de otro y que ordinariamente le está sometido durante un tiempo y en el terreno en el que es superior. El súbdito tiene también sus deberes éticos con respecto a su superior: respeto, obediencia, cumplimiento de sus normas. Entra dentro del espíritu del cuarto mandamiento, pues supone respeto al reflejo de la autoridad divina.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa