Pesar y oración del Papa por víctimas de derrumbe en Italia
(RV).- En la cita para el rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo resonar las palabras de Jesús: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso» (Mt 11, 28).
Con el Evangelio del XIV domingo del Tiempo Ordinario, el Obispo de Roma hizo hincapié en que «el Señor no reserva esa frase a alguno de sus amigos, sino que la dirige a ‘todos’ aquellos que están cansados y agobiados por la vida».
Recordando que Jesús conoce la cosas que agobian el corazón: «desilusiones y heridas del pasado, cargas que hay que llevar y perjuicios que hay que soportar en el presente, incertidumbres y preocupaciones para el futuro», y que ante todo ello nos invita a reaccionar, el Papa reiteró que «hoy, Él nos dice a cada uno: ¡Ánimo, no te rindas ante los pesos de la vida, no te encierres ante los miedos y los pecados, sino ven a mí!’»
«Él nos espera, no para resolvernos mágicamente los problemas, sino para fortalecernos en nuestros problemas. Jesús no nos quita los pesos de la vida, sino la angustia del corazón; no nos quita la cruz, sino que la lleva con nosotros. Y, con Él, todo peso se vuelve ligero (Cfr 30), porque Él es el descanso que buscamos», añadió el Santo Padre, subrayando luego que «cuando en la vida entra Jesús, llega la paz, aquella que permanece aún en las pruebas».
Tras alentar a que vayamos a Jesús, a darle nuestro tiempo, a encontrarlo cada día en la oración, en un diálogo confiado y personal; a que familiaricemos con su Palabra, redescubramos sin miedo su perdón, nos saciemos con su Pan de vida, para sentirnos amados y consolados por Él, el Papa invocó la ayuda de la Virgen María, «que siempre nos cuida cuando estamos cansados y oprimidos y nos acompaña a Jesús»
(CdM – RV)