Le entregan al Papa un nuevo documento ‘elaborado entre Jerusalén y Roma’
(ZENIT – Ciudad del Vaticano, Abr. 2017).- El papa Francisco recibió este jueves por la mañana en el Vaticano a los representantes de la Conferencia de los Rabinos Europeos, del Consejo Rabínico de Estados Unidos y de la Comisión del Gran Rabinato de Israel en diálogo con la Comisión para las Relaciones religiosas con el hebraísmo de la Santa sede, quienes le entregaron un nuevo documento elaborado entre Jerusalén y Roma.
En el texto de la declaración se reconoce que “no obstante las profundas diferencias teológicas, católicos y judíos comparten creencias comunes”. Y se precisa: “Las religiones tienen que utilizar el comportamiento moral y la educación religiosa, no la guerra, la coacción o la presión social- para ejercitar la propia capacidad de influenciar y de inspirar”.
El Pontífice señala además que en las últimas décadas “pudimos acercarnos, dialogando de manera eficaz y fructífera; hemos profundizado nuestro conocimiento recíproco e intensificado nuestros vínculos de amistad”.
“La Declaración entre Jerusalén y Roma no esconde, de todos modos, las diferencias teológicas de nuestras tradiciones de Fe. Entretanto expresa la firme voluntad de colaborar más estrechamente hoy y en el futuro” dijo el Papa y señaló que el documento entregado se dirige a los católicos llamándolos “socios, estrechos aliados, amigos y hermanos en la búsqueda de un mundo mejor que pueda gozar de paz, justicia social y seguridad”.
Señaló la importancia de que “el Eterno pueda bendecir e iluminar nuestra colaboración para que juntos podamos acoger y actuar cada vez mejor sus proyectos” y citando a Jeremías recordó: “Proyectos de paz y no de desventura” para “un futuro lleno de esperanza”.
El Santo Padre envió sus saludos a las comunidades judías y sus mejores deseos para el Año Nuevo Judío que inicia dentro de pocas semanas. Y exclamó “¡Shanah towah!” (buen año).
El papa Francisco concluyó la audiencia “invocando con ustedes y sobre todos nosotros la bendición del Altísimo sobre el camino común de amistad y confianza que nos espera. En su misericordia el Omnipotente conceda a nosotros y al mundo entero su paz. ¡Shalom alechem!”.