El mundo está vestido de deportes por estos días, debido a los Juegos Olímpicos. Y en Cuba, el deporte también es protagonista de historias emocionantes, allí, cientos de jóvenes están siendo alcanzados con la palabra de Dios.
Los jóvenes cubanos siempre buscan un espacio donde practicar deportes. Sin embargo, la falta de implementos deportivos y el poco acondicionamiento de los terrenos, constituyen obstáculos a vencer. Ante esa realidad, muchas iglesias de la zona de Alamar, en La Habana, se movilizaron en una gran estrategia evangelística usando el deporte como herramienta.
“Cuando empezamos a investigar, resultó que había escuelas con canchas de basquetbol que hacía 27 años que no tenían aros ni tableros. Los postes de voleibol estaban en muy mal estado y la iglesia se puso en función de reparar eso”, relata Lázaro González, coordinador de proyecto deportivo.
Varios ministerios desde fuera de la isla en diferentes momentos han apoyado a las iglesias en Alamar para este empeño de rescatar valores en los jóvenes a través del uso del deporte.
Los beneficiados hablan sobre cómo les ha ayudado esto en sus vidas…
“Y cuando pecas, pedirle perdón a Dios, obedecer a tus padres”, dice una niña.
“Me han enseñado que en los momentos difíciles siempre se puede salir adelante”, comenta un niño.
“Después de cada partido siempre tenemos un tema. Hemos hablado sobre Daniel, David, Pedro”, indica un joven.
“También los niños están siendo bendecidos y el evangelio está siendo manifestado a ellos”, dice un señor.
El equipo de softball femenino de la Universidad de Biola, en coordinación con Global Baseball, visitó esta localidad de La Habana a finales del mes de junio enfocándose fundamentalmente en el trabajo con mujeres y niñas.
“Tenía una carga por ser capaz de alcanzar a las jóvenes alrededor del mundo para Cristo. Y la mejor forma de hacerlo en Cuba, es a través del deporte”, comenta Jeff, de Global Baseball Ministries.
“Lo bueno acerca de que vengamos aquí es poder compartir el evangelio. Pero ellos no tienen una Biblia para leer cuando nos vayamos. Por eso, utilizamos a los corredores para decirles véannos y les damos una Biblia para que puedan estudiar y crecer en Cristo a partir de lo que les hemos dicho”, dice Laurie Coleman, entrenadora softball.
También el ministerio Vital Seed en una estrategia llamada Impacto Cuba ha llegado hasta aquí en días recientes trayendo diversas disciplinas deportivas, que durante una semana conformaron un campeonato local.
“Invertimos tiempo con más de 500 niños y más de 1000 personas han sido impactadas. Más de 40 iglesias han estado involucradas y más de 40 pastores han estado trabajando día y noche para traer el Reino de Dios en el amor de Cristo a Alamar”, comenta Steve Samaniego, del Vital Seed.
Este esfuerzo mancomunado de las iglesias en Alamar constituye un paso muy importante en lo que puede ser una gran historia de transformación. Donde la Iglesia se ha unido para demostrar el amor de Cristo a la comunidad donde está enmarcada.
Fuente: www.MundoCristiano.tv