El líder supremo de la República Islámica de Irán, el ayatolá Seyyed Alí Jamenei, ha condenado de forma enérgica la ejecución por parte de Arabia Saudí del importante clérigo chií Nimr al Nimr, según ha informado la cadena iraní Press TV. «Sin ninguna duda, la sangre derramada de forma ilegal de este mártir inocente tendrá un rápido efecto y la venganza divina caerá sobre los políticos saudíes», ha asegurado.
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Jamenei ha señalado que se trata de un «error político» del Gobierno saudí y ha añadido que el «Dios Todopoderoso no quedará indiferente ante la sangre de los inocentes y esta sangre injustamente derramada afligirá con rapidez a los políticos y altos cargos del régimen saudí». También ha pedido que el mundo entero actúe de forma responsable ante este y otros crímenes cometidos por el régimen saudí en Yemen y Bahréin. Horas antes, el ayatolá homenajeó a Al Nimr a través de su cuenta oficial de Twitter publicando una imagen del clérigo acompañada de la frase «El despertar no se puede suprimir».
Nada más conocerse la ejecución del clérigo chií y de otros 46 reos, el portavoz de Exteriores, Hosein Ansari, acusó al Gobierno saudí de utilizar “el lenguaje de las ejecuciones y la represión con sus críticos internos, mientras apoya a los terroristas y a los extremistas suníes”. Mientras, el ultraconservador ayatolá Ahmad Jatami aseguró que la familia Al Saud “va a ser borrada de las páginas de la historia”, parafraseando las palabras que Jomeini, el fundador de la República Islámica, pronunció sobre su más enconado enemigo, Israel.
Por otro lado, las autoridades iraníes han informado este domingo de la detención de 40 personas por las protestas producidas la noche anterior ante la Embajada de Arabia Saudí en Teherán. El edificio sufrió un incendio por el lanzamiento de cócteles molotov.
Fuente: www.elpais.com