La garantía contra el naufragio es la fe en Cristo y en su Palabra, manifestó el Papa el 13 de agosto
REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz
Refiriéndose al Evangelio de Mateo en el capítulo 14, que refiere el terror de los discípulos cuando ven a Jesús caminando sobre el agua convencidos de ver un fantasma. Y, posteriormente Jesús debe tender la mano a Pedro para sostenerlo porque se hunde, Francisco expresó que la fe nos da la seguridad de la Presencia de Jesús; “una Presencia que nos impulsa a superar las tormentas existenciales, la certeza de una mano que nos aferra para ayudarnos”. (Texto completo)
Y el Papa explicó: “A Pedro, en ese momento, no le bastó la palabra segura de Jesús, que era como la cuerda extendida a la cual sujetarse para afrontar las aguas hostiles y turbulentas. Es lo que nos puede suceder también a nosotros. Cuando no nos sujetamos a la Palabra del Señor, sino que para tener seguridad se consultan horóscopos y adivinos, entonces se comienza a hundir. La fe aquí no es tan fuerte”. Francisco expresó “que la fe en el Señor y en su Palabra no nos abre un camino donde todo es fácil y tranquilo; no nos quita las tempestades de la vida. La fe nos da la seguridad de una Presencia – no olviden esto: la fe nos da la seguridad de una Presencia, esa presencia de Jesús – una Presencia que nos impulsa a superar las tormentas existenciales, la certeza de una mano que nos aferra para ayudarnos a afrontar las dificultades, indicándonos el camino incluso cuando esta oscuro. La fe, finalmente, no es una escapatoria a los problemas de la vida, sino nos sostiene en el camino y le da un sentido”. @jesuitaGuillo