Misionera da esperanza a niños en favela peligrosa en Río de Janeiro

En la favela Santa Marta, Río de Janeiro, Brasil, una misionera da el ejemplo de cómo ser luz en medio de la oscuridad. Ella lidera un ministerio que brinda esperanza a los más pequeños de la casa.

La misionera Edmeia Williams recorre las calles de la favela recibiendo abrazos y afecto de la gente. Pero al principio no fue así…

Ella llegó hace 26 años cuando éste era el lugar más violento y con mayor concentración de centros de brujería de Río. La policía ni siquiera entraba. En un sitio específico con una cruz blanca, se hacían sacrificios humanos.

Edmeia sintió una carga especial por los niños de la favela…

“El gran problema es que cuando los niños nacen la madre los lleva a una guardería y se va a trabajar y al regresar recoge a sus niños. Pero cuando los niños cumplen 5 años ya no pueden seguir en la guardería y la madre debe seguir trabajando, así que los niños deben quedarse solos y en ese momento ellos se comienzan a desviar hacia las drogas”, dice Edmeia.

Fue así como fundó la “Casa de María y Marta”, un proyecto de evangelización para niños que les ofrece apoyo físico, material y espiritual.

Bajo los brazos de la estatua del Cristo Redentor en Río, los niños que viven en la favela Santa Marta luchan por sobrevivir. Pero a los pies de Cristo Jesús, la misionera Edmeia y su equipo se esfuerzan por traer esperanza a cientos de éstos pequeños.

Wallace Pereira, ex alumno de la “Casa de María y Marta”, volvió al proyecto como maestro de cómputo. Hoy en día su hija también estudia allí.

“Comencé a venir a ‘Casa de María y Marta’ con 3 ó 4 años, después continué en la escuela normal y me distancié, pero siempre estuve en contacto con Edmeia. Hace dos años ella me llamó y regresé como maestro de computo”, indica Pereira.

El trabajo de Edmeia cuenta con el apoyo financiero de varias iglesias y ministerios de Brasil. La Asociación Victoria en Cristo del pastor Silas Malafaia le envía cada mes una ofrenda a la misionera.

“Ella es una mujer que fue tallada para ese trabajo. Dios llama a personas con vocación. El trabajo de Edmeia es muy respetado. Nosotros sabemos lo que es la niñez en área proletarias de Brasil. Así que el trabajo de ella es admirable por eso le ayudamos porque es una mujer seria que tiene una historia, y eso para mí es muy importante”, comenta el pastor Malafaia.

Edmeia agradece la ayuda, pero asegura que Dios también provee sobrenaturalmente y por eso su despensa siempre está llena.

Ella envía una petición a los cristianos en América Latina…

“Lo que más necesito es oración porque yo trabajo bajo amenaza y en peligro todo el tiempo. Yo sé que hay un adversario que me quiere detener y lo siento todo el tiempo. Necesito oración porque yo sé que todo es posible en mi vida porque hay gente orando por mí”, solicita.

Fuente: www.MundoCristiano.tv

Deja una respuesta