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Un día después que el senado de Brasil votara a favor de suspender a la presidenta Dilma Rousseff por las acusaciones de corrupción que ella enfrenta, el nuevo líder temporal del país, Michel Temer, se dirigió a la nación el pasado jueves, pidiendo un voto de confianza.
“Confíen en los valores de nuestra gente y en nuestra habilidad para reconstruir la economía,” dijo Temer, de 75 años de edad, en su discurso del jueves, agregando que “es urgente restaurar la paz y unir a Brasil. Debemos formar un gobierno que salve a la nación.”
Temer era el vicepresidente de Brasil y asumió el cargo temporal de presidente tras la votación del Senado a favor de llevar a juicio a Rousseff en los próximos meses.
Los miembros del Senado deliberaron por 20 horas el pasado miércoles y decidieron suspender a Rousseff y enjuiciarla, con 55 votos a favor y 22 en contra.
Rousseff ha acusado al Senado de llevar a cabo un golpe de estado para sacarla a la fuerza de la presidencia.
Específicamente, Rousseff ha sido acusada de haber manipulado ilegalmente las finanzas del gobierno para esconder un déficit creciente previo a su re-elección en el 2014.
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La mandataria, del Partido de Trabajadores, dijo en su discurso final este jueves que las acciones del Senado son una injusticia y negó las acusaciones en su contra.
Algunos expertos opinan que el cambio de poder no hace mucho para solucionar el problema de corrupción en el país.
El aclamado periodista Glen Greenwald dijo en una pieza de opinión del medio The Intercept que Temer es “un neoliberal corrupto.”
“A diferencia de lo que es la revocación en la mayoría de los países con un sistema presidencial significa, la revocación aquí (en Brasil) le dará poder a una persona de un partido diferente al del presidente electo. En este caso particular, la persona a ser nombrada está colmada de corrupción: Acusada por informantes de estar involucrado en un negocio ilegal de compra de etanol, alguien que acaba de ser encontrado culpable, y multado, por violaciones de gasto electoral y quien enfrenta una prohibición de ocho años para ser nominado a cualquier oficina de gobierno,” dijo Greenwald sobre Temer.
Greenwald citó estadísticas que indican que tan solo un dos por ciento de ciudadanos le apoyan, y que un 60 por ciento quieren que sea revocado.
Temer asumirá la presidencia de Brasil por un período máximo de 180 días, el tiempo máximo permitido para el juicio que determinará si Rousseff será revocada permanentemente debido a los cargos que enfrenta.
Fuente: www.christianpost.com