Davey Blackburn, el pastor de Indiana cuya esposa e hijo por nacer fueron asesinados tras un allanamiento en su casa el mes pasado, habló públicamente sobre sus muertes en la iglesia de su suegro, hace dos semanas.
Blackburn, quien pastorea la Iglesia Resonate en Indianapolis, explicó que Dios habló recientemente con él acerca de la tragedia.
«Dios me dijo: ‘Yo quiero que mi novia cobre vida. Si yo te habría pedido, Davey, antes de esto si estabas dispuesto a renunciar a tu novia para que mi novia pudiera cobrar vida, ¿qué habrías dicho?», dijo.
Blackburn dijo que él le dijo a Dios: «Por supuesto que no. De ninguna manera».
«El Señor dijo que por eso no me había preguntado de antemano, porque a veces cuando usted dice ‘me rindo todo’, usted realmente quiere decir ‘me rindo en algunas partes’. ‘Hasta que no seas puesto en una situación en la que usted tiene que rendir todo», comentó Blackburn.
Luego hizo referencia a Ezequiel 37.
«Yo creo que Ezequiel habló del Evangelio de Jesucristo sobre ese valle de huesos secos. La Biblia no indica lo que él habló y así que tenemos que llenar esos espacios en blanco allí. Pero sé que sólo hay una verdad que puede traer la vida y esa es la luz de la vida, que es Jesucristo», expresó.
«Dios no provocó que esto sucediera, pero permitió que el aliento de Amanda (su esposa) saliera de ella para que el aliento pudiera soplar en ti y en mí para que podamos avanzar en el Evangelio de una manera que incluso los libros de historia nunca lo dirán. Y yo creo que va a salir de esta casa», concluyó Blackburn.
Amanda Blackburn tenía 28 años de edad. Ella recibió un disparo en la cabeza durante el ataque del martes 10 de noviembre y murió al día siguiente. Tenía 13 semanas de embarazo.
Los Blackburns también tienen un hijo de 15 meses de edad, que los funcionarios de la policía dicen que estaba de pie en su cuna en el momento del ataque.
Fuente: www.MundoCristiano.tv