Pronto Madrid empezará a hervir por navidades: dentro de unos días resultará toda una odisea transitar por los alrededores de la Puerta del Sol. Multitudes comprando bajo la iluminación navideña, sobredosis de buenos deseos y la reciente tradición de las pelucas de fantasía compradas en el mercadillo de la Plaza Mayor. Por estas fechas todos tratan de ofrecer lo máximo: desde el Ayuntamiento, con su nutrida programación municipal, hasta las instituciones culturales, pasando, claro está, por comercios y grandes superficies.
Persiste la tradición. Aunque algunos esperaban del gobierno de Manuela Carmena una especie de giro laicista que acabase con las tradiciones navideñas, como los belenes y la Cabalgata de Reyes, lo cierto es que desde la corporación se ha conservado la tradición: hay belenes —hasta cuatro: en el Palacio de Cibeles, la Casa de la Villa, el Museo de los Orígenes y el Museo de la Historia, y se ha diseñado un itinerario para visitar hasta 30 en otros lugares— y, el 5 de enero, sus mágicas majestades llegarán a Madrid desde el lejano Oriente. La novedad: “Esta vez Baltasar será negro de verdad”, según ha afirmado la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer. La iluminación navideña ya engalana las calles, y este año su horario de encendido se ha ampliado una hora.
Navidad alrededor del mundo. Lo que sí se observa es el mayor peso de asuntos, digamos, sociales o comprometidos. “Queríamos mantener el sentimiento navideño tradicional, pero además darle peso a la parte de la solidaridad, la vida en común y el compromiso. Alejarnos de una Navidad meramente consumista”, dice Jesús Carrillo, director general de Programación y Actividades Culturales del Ayuntamiento. En este sentido se celebrará una Feria Internacional de las Culturas, en Conde Duque (del 17 al 22), con la colaboración de 40 embajadas, en la que se mostrará cómo se celebra la Navidad en otros países. Por ejemplo, las máscaras chinas o el árbol japonés decorado con origami. Además, se lanzarán campañas promoviendo el consumo responsable, seguro y solidario (se podrá descargar una guía electrónica a tal efecto), por ejemplo, en pro del juguete no sexista. “Aun así, estas iniciativas más comprometidas tendrán como prioridad mantener el espíritu lúdico de estas fechas”, dice Carrillo.
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Una pareja se fotografía frente al árbol navideño de la Calle Montera. / santi burgos
En familia. Los chavales y las familias son quienes más disfrutan con estas fiestas, así que buena parte de la oferta está dedicada a ellos. Hasta el día 8 se celebra en Ifema la feria Juvenalia, un encuentro de ocio educativo para familias lleno de teatro, mágica, música, videojuegos y mucho más. En la Galería de Cristal de CentroCentro se hinchará un enorme castillo, el White Bouncy Castle, diseñado por el coreógrafo William Forsythe, que viene a ser una instalación de arte vivo de 35 metros de longitud y 11 de altura. La Empresa Municipal de Transportes pone en marcha el tradicional Bus de la Navidad, que dará paseos por la ciudad en fiestas. El Palacio Municipal de Congresos ofrece tres espectáculos infantiles: Disney Live! Mickey’s Music, Cantajuego Diez y Peppa Pig, y en el Teatro Fernán Gómez se ha programado, especialmente para estas fechas, un ciclo de gospel y el musical Hansel y Gretel. Un año más, El Corte Inglés abarrotará la calle con su anual espectáculo de muñecos cantantes y danzantes Cortylandia. Una melodía tan pegadiza que acompañará su cerebro hasta las próximas fiestas.
Fiesta callejera. Como otra de las ideas del Ayuntamiento es sacar la Navidad a las calles, surge la iniciativa Discopatín Neptuno, 10 horas de música dominical (aprovechando el cierre al tráfico ese día del Paseo del Prado) para que pequeños y mayores muevan el esqueleto sobre ruedas (o sin ellas). En esta vertiente callejera, los días 26, 27 y 28 a las 18 horas, se celebrará en Madrid Río una acción colectiva que, a través del deporte, iluminará la ribera del Manzanares, creando un espectáculo de luz en movimiento. En la plaza de Colón se podrá patinar en una pista de hielo de 28 metros de largo, con una segura minipista para bebés adyacente. Otra opción es la pista de la plaza de Luna.
Brillantina sobre las tablas. El tradicional espectáculo circense Navidades en el Price (hasta el 10 de enero) este año da un volantazo para adquirir la estética steampunk, que viene a ser una curiosa mezcla del estilo decimonónico y futurismo punk a lo Mad Max. Otros espectáculos no municipales y acordes con estas semanas son el ya clásico musical El Rey León, la comedia musical El Eunuco, la programación del veterano teatro infantil Sanpol (La Bella Durmiente: el Musical, Merry Christmas Haciendo la Navidad o, este fin de semana, el espectáculo de pompas de jabón 100% Burbujas), el vodevil de la dinner show La cena de los malditos o el gran espectáculo, medio show medio parque de atracciones, Sama Sama, que acaba el día 13. El espacio escénico Spiegeltent, una carpa con espejos delante de la antigua Estación del Norte, es el aperitivo al gran centro cultural que se va a construir allí y que ahora empieza rodar. Ofrece humor y cabaré para todos los paladares. El toque luciferino que se contrapone a tanta blancura es el espectáculo de circo contemporáneo Cabaret maldito, apto para los disidentes.
Indios y aventureros. También colorida y fascinante, y para excitar la imaginación de todos los públicos, es la exposición Julio Verne, los límites de la imaginación, en el Espacio Fundación Telefónica. Otras exposiciones interesantes para poner un toque más cultural a las fiestas son la de Vasili Kandisky en CentroCentro o la de Edvard Munch en el museo Thyssen. Hay varias muestras de tono amable ideales para disfrutar en familia durante estas fechas. Sin irnos del Thyssen, nos podemos acercar, mediante el arte, a la desaparecida cultura de los habitantes originales de lo que ahora es Estados Unidos en La ilusión del Lejano Oeste. Y si lo que queremos es investigar el mundo natural, las fotografías de Wildlife Photographer of the Year, en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), reúnen los mejores trabajos realizados en todo el mundo en torno a la fauna y la flora. En el Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa está atracada Titanic, the exhibition, dedicada a rememorar la historia de los pasajeros del buque más famoso de la historia y a reproducir algunas de sus estancias.
Dónde gastarse la paga extra. Por último, no podemos obviar uno de los pilares de esta festividad: el ejercicio de la compraventa. Un año más se levantarán mercadillos tradicionales como los de la Plaza Mayor, Santa Cruz, Benavente o Plaza de España, y habrá coros para atraer la compra a los mercados de toda la vida. En Ifema se celebrará (del 16 al 20) Almoneda Navidad, una feria dedicada a las antigüedades y el coleccionismo. Otras iniciativas para gastar la paga extra —quien la tenga— son The Hovse (hasta el 24), un mercadillo efímero y cool en una señorial casa chamberilera, las ferias de diseño independiente y moderno Nómada Market —del 11 al 13 en Chamartín— y, para los más tempraneros, Molly Market, que se celebra este fin de semana en el COAM.
Y hay un mercadillo diferente: el Cosmic Market (del 18 al 20 en el mercado de Barceló), dedicado a objetos relacionados con la cultura friki y de ciencia ficción: Star Wars, juegos de rol, videojuegos, cómics, manga, y todo para el adultescente. Parafraseando el famoso eslogan publicitario: Gasten con moderación, es su responsabilidad.
Fuente: www.elpais.com