Turquía detiene a una persona en relación con el atentado de Estambul
Turquía ha detenido a una persona en relación con el ataque suicida de este martes en la plaza de Sultanahmet de Estambul, que costó la vida a 10 personas, según ha informado este miércoles el ministro de Interior, Efkan Ala. Además, la policía turca ha incrementado sus operaciones antiterroristas y, tras el atentado, ha detenido a más de medio centenar de supuestos militantes del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) de diversas nacionalidades en redadas en varias provincias.
“Una persona fue detenida en operaciones llevadas a cabo ayer por la tarde. La investigación continúa de manera intensiva”, ha dicho Ala en una conferencia de prensa este miércoles, acompañado de su homólogo alemán Thomas de Maiziere. Posteriormente, un portavoz de Exteriores alemán ha confirmado que los diez muertos eran turistas alemanes.
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El ministro alemán ha condenado el atentado, que ha definido como “un ataque contra la humanidad”, aunque ha negado que el grupo de turistas contra el que se hizo estallar el terrorista suicida fuese elegido como objetivo “por el hecho de ser alemanes”. “No tenemos pruebas a este respecto”, ha añadido. Sin embargo, el diario Hürriyet ha publicado este miércoles que en dos recientes fechas (17 de diciembre y 4 de enero) la Organización Nacional de Inteligencia, los servicios secretos turcos, alertó a la policía turca y a las representaciones diplomáticas de varios países —entre ellos Alemania, Holanda y Francia— de la infiltración en Turquía de varios potenciales “terroristas suicidas” vinculados al ISIS. Según las notas de advertencia enviadas, estos sospechosos preparaban “ataques contra oficinas de representación de la OTAN, embajadas y consulados, lugares frecuentados por ciudadanos extranjeros y turistas (…) probablemente en Ankara y Estambul”.
El autor: un saudí de 27 años
El autor de la masacre ha sido identificado como Nabil Fadli, un joven de 27 años “de origen sirio”, aunque nacido en Arabia Saudí. El encargado turco de Interior reconoció que su país tenía registradas sus huellas dactilares —de ahí la rapidez en identificarlo— ya que entró recientemente al país procedente de Siria, se sospecha que infiltrado entre refugiados sirios. De hecho, algunos medios turcos han publicado que Fadli se registró la pasada semana en una oficina de inmigración en Estambul. “Sin embargo, no se encontraba en ninguna lista de personas buscadas y tampoco estaba su nombre en la lista de posibles terroristas que nos suministran los diferentes países”, ha lamentado Ala, quien ha pedido una “mayor cooperación internacional” para luchar contra el “terrorismo global: el principal problema al que se enfrenta la humanidad este siglo”. “Un gran número de las personas que hemos detenido por su pertenencia al ISIS son extranjeros”, ha subrayado el ministro turco, instando a los “países de origen” a hacer más para evitar que lleguen hasta suelo turco.
Precisamente a primera hora de este miércoles han sido arrestados, por presunta pertenencia al ISIS, tres ciudadanos de Rusia, un país que ha acusado a Turquía de dar cobijo a los yihadistas. Los tres sospechosos fueron detenidos en Antalya, una provincia donde veranean numerosos visitantes procedentes de la Federación Rusa, y en el registro de su casa se halló abundante material organizativo que, según la policía, demuestra que era una célula encargada de dar apoyo logístico al grupo yihadista y que se mantenía en contacto permanente con los milicianos del ISIS que combaten en Siria e Irak. Periódicamente, Turquía detiene a rusos vinculados al Estado Islámico, en su mayoría procedentes del norte del Cáucaso. El 6 de enero de 2015, una mujer identificada como Diana Ramazova, rusa de la región de Daguestán, se hizo estallar contra la comisaría de la policía turística de Sultanahmet, matando a una agente e hiriendo a otra.
También en Estambul se ha producido este miércoles otra detención en relación al ISIS. Agentes antiterroristas han penetrado a las 5.30 horas en una vivienda del exclusivo barrio de Nisantasi de donde, tras hora y media de registro, se llevaron detenida a una mujer sospechosa de actividades yihadistas.
Ya en las horas posteriores a la matanza de Sultanahmet, la unidad de lucha antiterrorista de la policía turca practicó 21 detenciones en la provincia de Sanliurfa, fronteriza con Siria. Se cree que esta célula se dedicaba a organizar el paso de milicianos yihadistas entre un país y otro y, según la agencia de noticias estatal Anadolu, “preparaba acciones en el interior de Turquía”.
En la capital, Ankara, se arrestó en la tarde del martes a 16 personas, 15 de nacionalidad siria —que han sido entregados a la unidad de extranjería para su expulsión— y un turco, al que un tribunal ha enviado a prisión de forma preventiva. Junto a las detenciones, los agentes se incautaron de gran cantidad de documentos del ISIS y fuentes policiales citadas por Anadolu aseguran que esta célula había estado examinando edificios públicos en puntos críticos de la ciudad para cometer atentados. También en las últimas horas del martes fueron detenidos supuestos miembros de Estado Islámico de varias nacionalidades en las provincias sureñas de Kilis, Adana y Mersin y en la occidental de Esmirna.
Antes del atentado de Sultanahmet, en los 11 primeros días del año, decenas de personas fueron detenidas en relación con el ISIS, pero solo cuatro de ellas han sido imputadas por los tribunales. En los últimos meses, las autoridades turcas han logrado desactivar varias células del grupo yihadista, evitando así varios atentados, entre ellos uno planeado para Nochevieja en Ankara.
Fuente: www.elpais.com