AMNISTIA

Ester 2:18 dice que el monarca persa Asuero, después de haber hecho reina a Ester, celebró un gran banquete en su honor y otorgó †œuna amnistí­a para los distritos jurisdiccionales† de su dominio. La palabra hebrea hana·jáh, que solo aparece en este versí­culo, se ha traducido de diversas maneras: †œliberación† (Versión de los Setenta), †œdescargo de tributos† (Mod y un targum), †œalivio† (NC), †œdí­a de fiesta† (EMN, 1988). Los comentaristas opinan que esa liberación o amnistí­a pudo haber implicado una cancelación de tributos, una exención de servicio militar, la liberación de ciertos presos o varias de estas cosas. En otras partes de las Escrituras se usa una palabra hebrea diferente (schemit·táh) para referirse a la exención de una deuda o de una obligación laboral. (Dt 15:1, 2, 9; 31:10; véase Aí‘O SABíTICO.)
En cuanto a la liberación de prisioneros, es de notar que se produjeron varias sublevaciones durante el reinado de Jerjes I, quien, según se cree, era el Asuero mencionado en el libro de Ester. Una inscripción de Persépolis atribuida a Jerjes dice: †œDespués que llegué a ser rey, hubo (algunos) entre estos paí­ses […] que se sublevaron, (pero) yo aplasté (lit.: maté) a estos paí­ses […] y los puse (nuevamente) en su condición polí­tica anterior†. (Ancient Near Eastern Texts, edición de J. B. Pritchard, 1974, pág. 317.) La represión de estos levantamientos sin duda produjo muchos presos polí­ticos, por lo que el momento festivo de la coronación de Ester pudo haber sido la ocasión en que Asuero concediera una amplia amnistí­a o liberación. (Compárese con Mt 27:15.) De todas formas, no se sabe a ciencia cierta la naturaleza exacta de aquella amnistí­a.

Fuente: Diccionario de la Biblia