NIDO

Num 24:21 fuerte es tu .. pon en la peña tu n
Deu 22:6 encuentres por el camino algún n de ave
Job 29:18 decía yo: En mi n moriré, y como
Psa 84:3 el gorrión halla casa, y la golondrina n
Pro 27:8 ave que se va de su n, tal es el hombre
Jer 49:16 aunque alces como águila tu n, de allí
Oba 1:4. aunque entre las estrellas pusieres tu n
Mat 8:20 aves del cielo n; mas el Hijo del Hombre
Mat 13:32 vienen las aves .. hacen n en sus ramas


lecho que forman las aves para criar polluelos, Dt 22, 6, 7. El término n. se emplea para simbolizar seguridad y consuelo. Los altares de Dios son para el hombre un refugio, como el n lo es para la paloma y la golondrina, Sal 84, 4. El hombre desterrado es como pájaro sin n., Pr 27, 8.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Los nidos de las aves difieren según las especies (Psa 104:17; Jer 48:28; Eze 31:6). Muchos nidos se construyen en lugares elevados (Job 39:27; Jer 49:16; Oba 1:4; Hab 2:9). La ley de Moisés prohibí­a a todo aquel que encontrara un nido, con la madre y sus pichones, el hacer daño al ave madre (Deu 22:6).

Isaí­as compara la destrucción de Israel por los asirios con el robo perpetrado contra el nido de un ave (Isa 10:14). Jesús contrasta entre las aves del cielo, que tienen nidos, y su carencia de un hogar (Mat 8:20; Luk 9:58).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Se usa esta palabra en el sentido corriente de una construcción hecha por pájaros para poner sus huevos y cuidar sus polluelos (†œCuando encuentres por el camino algún n. de ave en cualquier árbol…† [Deu 22:6]; †œ¿Se remonta el águila por tu mandamiento, y pone en alto su n.?† [Job 39:27]). Como metáfora, se dice en un oráculo contra †¢Amón: †œ… aunque alces como águila tu n., de allí­ te haré descender, dice Jehovᆝ (Jer 49:16). El Señor Jesús dijo: †œLas zorras tienen guaridas, y las aves del cielo n.; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza† (Mat 8:20).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TIPO FAUN CONS

ver, MOSTAZA

vet, Refugio que preparan las aves; en ellos protegen y abrigan a sus polluelos. En la Biblia, este término aparece en su sentido literal (Dt. 22:6). También se usa como imagen de refugio y de la protección de Dios (Sal. 84:3); en Ez. 31:6 se usa como ilustración del refugio que buscaban los pueblos pequeños a la sombra del poderí­o de Egipto. El Señor Jesús muestra el contraste entre el refugio que tienen las aves con su propia falta de un lugar en el que reclinar su cabeza (Mt. 8:20; Lc. 9:58) y también como sí­mbolo del refugio que hallan en el seno de la cristiandad aquellos falsos profesantes que intentan destruir la obra de la siembra de la palabra de Dios (Mt. 13:32; cfr. MOSTAZA).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Lugar que un animal de cualquier especie, en particular un ave, prepara para cuidar a sus crí­as. Nombre aplicado con cariño al hogar o vivienda familiar. (Pr 27:8; Isa 10:14; 16:2.)
Los nidos varí­an mucho en ubicación, tamaño y construcción, pero cada tipo cumple mejor que cualquier otro con la función particular para la que está diseñado. Los lugares que escogen las diferentes especies para construir sus nidos varí­an desde el suelo o la arena (se dice que la serpiente hace su †˜nido†™ en el suelo o entre las rocas; Isa 34:15) hasta matas, ramas, rocas, árboles, cavidades de los troncos, acantilados de las playas, montañas y grietas de los edificios, e incluso se hallan suspendidos sobre el agua entre las cañas. Algunos de los materiales que utilizan en su construcción son ramitas, hojas, algas, lana, algodón, heno, paja, musgo, pelaje, plumas, pelusa de las plantas, crin de caballo y trocitos de tela. Por lo general, los nidos protegen de los predadores, constituyen un refugio de las tormentas y aí­slan del calor y del frí­o.
Con el fin de que Job recapacitara en la sabidurí­a del Creador, Jehová llamó su atención al águila, que †œconstruye su nido en lo alto, que en un peñasco reside, y se queda durante la noche sobre el diente de un peñasco y en un lugar inaccesible†. (Job 39:27, 28.) Asimismo, para ilustrar el cuidado amoroso que Dios dispensaba a Israel, Moisés habló del águila que †œrevuelve su nido†, por lo visto una referencia a su manera de incitar, y a veces empujar, a sus crí­as al vací­o para enseñarles a volar. De manera similar, Jehová sacó a la nación de Israel de Egipto. También cuidó con ternura a la joven nación durante el viaje por el desierto y mientras se establecí­a en la Tierra Prometida, igual que el águila vigila y cuida a sus crí­as durante sus lecciones de vuelo. (Dt 32:11; véase íGUILA.)
La paloma braví­a también construye su nido en acantilados y zonas rocosas. Los precipicios rocosos que hay en los alrededores del mar Muerto proporcionan numerosas hendiduras y cavidades para sus nidos. Es posible que Jeremí­as pensara en estos nidos tan aislados cuando pronunció el juicio contra Moab, que habitaba en esta zona: †œDejen las ciudades y residan en el peñasco, habitantes de Moab, y lleguen a ser como la paloma que hace su nido en las regiones de la boca del hueco†. (Jer 48:28; compárese con la declaración de Balaam en Nú 24:21.)
El espeso follaje de los fuertes cedros del Lí­bano fue un lugar idóneo para la nidificación de otras aves, pues proporcionaba amplio espacio para abrigo y escondite durante todo el año. El salmista lo usó como ejemplo de las maravillosas provisiones de Dios para el bienestar de sus criaturas. (Sl 104:16, 17.)
La Ley prohibí­a que los israelitas cogieran los huevos o los polluelos de un nido y mataran a la madre. Tal medida prevení­a la crueldad de eliminar a toda la familia de una sola vez. Tení­a que liberarse a la madre para que produjera más crí­as. (Dt 22:6, 7.)

†˜Las aves tienen donde posarse.†™ Muchas versiones traducen la palabra griega ka·ta·ske·no·sis por †œnido†, aunque en realidad se refiere a un †˜lugar de descanso o percha†™ donde se posan las aves durante la noche, no a un nido para incubar huevos y cuidar a las crí­as. (Compárese con Besson, CP, ENP.) Cuando cierto escriba le dijo a Jesús: †œMaestro, te seguiré adondequiera que estés para ir†, Jesús le contestó: †œLas zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza†. (Mt 8:19, 20; Lu 9:57, 58.) De este modo Jesús recalcó que para ser su seguidor, el hombre tendrí­a que olvidarse de la idea de poseer las comodidades y ventajas de las que se disfruta normalmente y poner toda su confianza en Jehová. Este mismo principio se refleja en la oración modelo que enseñó a sus discí­pulos: †œDanos hoy nuestro pan para este dí­a†, así­ como en la siguiente declaración: †œPor consiguiente, puedes estar seguro: ninguno de ustedes que no se despida de todos sus bienes puede ser mi discí­pulo†. (Mt 6:11; Lu 14:33.)

Uso figurado. En sus mensajes de juicio contra Edom, Dios usó el lugar elevado donde anida el águila como sí­mbolo del emplazamiento de Edom en las montañas, así­ como de su altivez y presuntuosidad. (Jer 49:15-18; Abd 1-4; compárese con la declaración de Dios contra Babilonia en Hab 1:6; 2:6-11.)
Cuando Jeremí­as profetizó contra Jerusalén, se refirió en sentido ilustrativo a la altura de los árboles del Lí­bano y al valor de la madera de cedro, árbol que sobre todo usaban los reyes y los ricos para la construcción de sus casas. El palacio del rey de Judá y los edificios gubernamentales de Jerusalén se habí­an construido principalmente con esta madera. De ahí­ que Jeremí­as dijese que los habitantes de Jerusalén estaban †˜morando en el Lí­bano, anidando en los cedros†™. No obstante, tení­an que ser abatidos de esta posición elevada. (Jer 22:6, 23.)

Un compartimiento. En Génesis 6:14 la palabra hebrea qin·ní­m (nidos) se traduce †œestancias† (CI), †œaposentos† (Val), †œceldas† (MK), †œcuartos† (VP), †œcámaras† (ATI), †œcelditas† (BR), †œcabinas† (BJ, nota) y †œcompartimientos† (NM). Parece que eran compartimientos del arca de Noé relativamente pequeños, y que, de manera similar a los nidos de las aves, protegieron al hombre y a los animales en aquel tiempo crí­tico de indefensión.

Fuente: Diccionario de la Biblia

kataskenosis (kataskhvnwsi”, 2682), propiamente acampada, ocupación del propio lugar, luego alojamiento, morada (kata, abajo, más allá; skene, tienda). Se usa de nidos de aves (Mat 8:20; Luk 9:58).¶ En la LXX, 1Ch 28:2 “edificio”; Eze 37:27 “mi tabernáculo”.¶ La palabra nossia, que significa nidada (Luk 13:34), y que se utiliza en la LXX para denotar un nido (p.ej., Deu 22:6; 32.11), significa el receptáculo hecho por las aves donde poner sus huevos, teniendo una especial referencia a la nidada que se espera; pero la palabra kataskenosis, utilizada por el Señor, denota un lugar de reposo, donde las aves descansan. Esto da fuerza a la comparación que El hace. No solo carecí­a El de hogar, sino que ni siquiera tení­a alojamiento (cf. kataskenoo, véanse ANIDAR, DESCANSAR, MORAR (p.ej., Mat 13:32, donde se traduce “hacen nidos”; Mc 4.32: “morar”; Luk 13:19 “anidaron”; Act 2:26 “descansará”).

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

(heb. qēn de qinnēn, ‘hacer un nido’; gr. kataskēnōsis, ‘lugar donde pasar la noche [las aves]’). Esta palabra se emplea en su sentido acostumbrado en Dt. 22.6; 32.11 (con referencia a “polluelos”); Job 39.27; Sal. 104.17; Pr. 27.8; Is. 16.2. Se encuentra metafóricamente (referido a una fortaleza elevada) en Nm. 24.21; Jer. 49.16; Abd. 4; con referencia a la casa segura de Israel en Sal. 84.3–4; y de la morada fuerte de los caldeos en Hab. 2.9. Job (29.18) habla de su casa perdida como un “nido”. En Gn. 6.14 “nidos” (qinnı̂m, “habitaciones”) se usa para describir las subdivisiones dentro del arca. En Mt. 8.20; Lc. 9.58 Jesús contrasta su situación sin hogar o casa con la de las *aves que tienen sus nidos (pb “guaridas”; rv mg, “albergues”).

J.D.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico