Si un cristiano cae en el pecado y es conocido tanto dentro como fuera de la iglesia, ¿es necesario que ese cristiano se arrepienta ante la iglesia? ¿Podría por favor dar algunas escrituras en respuesta? Siempre me han enseñado que el arrepentimiento debe llegar hasta el pecado, en otras palabras, si se conoce dentro y fuera de la iglesia, debe ser abordado ante toda la iglesia. Sé que los pecados privados son solo entre el individuo y Dios.
¿Dónde enseña la Biblia que cuando pecamos de manera pública, debemos confesar nuestro pecado a la iglesia?
La Biblia habla tanto de los pecados privados como de los pecados públicos y cuál debe ser nuestra actitud hacia ambos. Al pensar en los pecados privados, hay dos tipos. Los primeros son pecados privados que se conocen solo entre Dios y nosotros, individualmente. Cuando pecamos de esta manera, tenemos la obligación de confesar ese pecado a Dios. Juan escribe en 1 Juan 1:9, “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Una vez que nos hemos arrepentido y hecho esa confesión a Dios, entonces la sangre de Cristo borra para siempre ese pecado.
Hay un segundo tipo de pecado privado que también se puede cometer. Esto es cuando un hermano peca contra otro hermano. Este tipo de pecado no es público porque solo se cometió en presencia de uno o unos pocos cristianos. La Biblia enseña que cuando se comete tal pecado, debemos manejarlo de la manera más discreta posible. El amor no tratará de publicar este pecado más allá de su círculo original de influencia, sino que tratará de mantener el pecado oculto al menor número posible. 1 Pedro 4:8 dice, “sobre todas las cosas, siendo fervientes en vuestro amor entre vosotros; porque el amor cubre multitud de pecados