Dos oraciones de fe para restaurar mi vida – Cristianismo con Fe

“Oh Dios misericordioso y restaurador, me acerco a Ti en humildad y necesidad, reconociendo que Tú eres el que puede traer restauración y renovación a mi vida. Como se nos dice en Salmo 23:3: ‘Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre’. Te pido que restaures mi vida y me guíes por el camino de la rectitud.

En Ezequiel 36:26, Tú prometes: ‘Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne’. Te ruego, Señor, que renueves mi corazón y mi espíritu, y me ayudes a dejar atrás las cargas y los pecados del pasado.

También recordamos las palabras de 2 Corintios 5:17: ‘De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas’. Te pido que me hagas una nueva criatura en Cristo, que transformes mi vida y me llenes de tu gracia y amor.

Padre celestial, te entrego mis preocupaciones, heridas y necesidades, confiando en que Tú puedes restaurar lo que está roto y darle un nuevo propósito a mi vida. Te pido que me guíes en cada paso del camino y me ayudes a caminar en tu luz y en tu verdad.

En tu nombre, confío en tu poder transformador y en tu promesa de restauración.

En el nombre de mi amado Jesucristo, amén.”


“Dios amado,

Tú siempre eres bueno y justo, y no hay nada que no puedas hacer. Gracias por tus promesas de perdón y restauracion. Gracias por tu amor incondicional.

Tú dijiste que “yo soy el que sana a aquellos que están rotos de corazón, y une sus heridas” (Salmo 147:3). Tú también dijiste “yo soy el Dios sanador” (Ezequiel 34:26). Y tú nos prometiste que “yo soy el Dios que restaura” (Isaías 43:19).

Tú sabes mis necesidades, y sabes lo que me falta. Por favor, restaurame según tu voluntad, y lléname con tu espíritu sanador y consuelo. Ayúdame a confiar en ti y en tus promesas en el nombre de tu Hijo, Jesús, a quien alabamos y adoramos junto a ti y al Espíritu Santo.

En nombre de nuestro Señor Jesucristo, amén.”