La Biblia muestra muy claramente que el uso de instrumentos musicales es apropiado para alabar a Dios.
Leemos en el Salmo 150:3-4: “Alabadle con sonido de trompeta; alabadle con laúd y arpa; alabadle con panderos y danzas; alabadle con instrumentos de cuerda y flautas! alabadle con címbalos resonantes!” En los días del rey Ezequías, el rey ” puso a los levitas en la casa de Jehová con címbalos, instrumentos de cuerda y arpas, . . . con los instrumentos de David, y los sacerdotes con las trompetas… Y adoró toda la congregación, cantaron los cantores y tocaron las trompetas… ( II Crónicas 29:25-26 , 28).
Algunos afirman que las enseñanzas del Antiguo Testamento no se aplican a la iglesia de hoy. Sin embargo, ¡ese argumento es falso! Jesús mismo dice que el hombre debe vivir de toda palabra de Dios ( Mateo 4:4 ) y que todo el Antiguo Testamento es la Palabra de Dios ( Lucas 24:44 ). Pablo escribe que las Escrituras (refiriéndose al Antiguo Testamento) son “útiles para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” ( II Timoteo 3:15-17 ).
Además, el mismo Nuevo Testamento revela que Dios es alabado en el cielo con música instrumental ( Apocalipsis 5:8 ; 14:2-3 ). Apocalipsis 15:2-3 nos dice que los santos resucitados alabarán a Dios con acompañamiento de arpas.
Estas y otras escrituras prueban que es perfectamente apropiado alabar a Dios cantando con el acompañamiento de instrumentos musicales o solo con instrumentos musicales.