La declaración Balfour y el Mandato Británico – El eterno conflicto entre Israel y los Palestinos

El eterno conflicto entre Israel y los Palestinos

La Declaración Balfour y el Mandato Británico son dos momentos clave en la historia moderna de Palestina e Israel, que jugaron un papel crucial en la configuración de la región en el siglo XX.

1. Declaración Balfour (1917):

  • Contenido: La Declaración Balfour es una carta del 2 de noviembre de 1917 enviada por Arthur James Balfour, el Secretario de Asuntos Exteriores británico, a Lord Rothschild, un líder de la comunidad judía británica. La declaración dice: “El Gobierno de Su Majestad ve con buenos ojos el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, quedando claramente entendido que nada se hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político de que gozan los judíos en cualquier otro país.
  • Importancia: Esta declaración fue la primera expresión importante de apoyo por parte de una potencia mundial hacia el objetivo sionista de establecer un hogar nacional judío en Palestina.
  • Reacciones: Mientras que el movimiento sionista la vio como un gran logro, la población árabe de Palestina y el mundo árabe en general se opusieron firmemente a esta declaración, viéndola como una traición a sus aspiraciones nacionales y a las promesas hechas por los británicos a los árabes durante la Primera Guerra Mundial.

2. Mandato Británico de Palestina (1920-1948):

  • Establecimiento: Después de la Primera Guerra Mundial y la desintegración del Imperio Otomano, la Sociedad de Naciones otorgó a Gran Bretaña el Mandato sobre Palestina en 1920. El texto del Mandato incluía la Declaración Balfour, comprometiéndose a la creación de un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina.
  • Gobernanza Británica: Durante el Mandato, los británicos establecieron estructuras administrativas en Palestina y facilitaron, hasta cierto punto, la inmigración judía y la compra de tierras. Sin embargo, también impusieron restricciones a la inmigración judía, especialmente en tiempos de tensiones y revueltas árabes.
  • Tensiones y Revueltas: La presencia británica y la inmigración judía llevaron a tensiones entre árabes y judíos. Estas tensiones culminaron en varias revueltas árabes, la más significativa siendo la Gran Revuelta Árabe (1936-1939). También hubo resistencia judía, especialmente hacia el final del Mandato, contra las políticas británicas, llevada a cabo por grupos judíos como el Irgún y Lehi.
  • Fin del Mandato y Partición: En 1947, agotados por la Segunda Guerra Mundial y enfrentados a una creciente resistencia tanto árabe como judía, los británicos decidieron poner fin al Mandato y pasaron la cuestión de Palestina a las Naciones Unidas. La ONU propuso un plan de partición, dividir Palestina en un estado judío y un estado árabe, con Jerusalén como una entidad internacional. Mientras que el liderazgo judío aceptó el plan, la parte árabe lo rechazó.
  • Declaración del Estado de Israel: El 14 de mayo de 1948, el día antes de que el Mandato Británico llegara oficialmente a su fin, David Ben-Gurión declaró la independencia del Estado de Israel, marcando el final del Mandato Británico y el inicio de una nueva era en la región.

La Declaración Balfour y el Mandato Británico sentaron las bases para muchos desarrollos en la región y son esenciales para comprender el contexto del conflicto árabe-israelí actual.