La promesa de Jesús de preparar un lugar para los creyentes en su presencia

Lo que la Biblia enseña sobre la muerte y cómo podemos encontrar consuelo y esperanza en esta realidad

La promesa de Jesús de preparar un lugar para los creyentes en su presencia se encuentra en Juan 14:1-3. En estos versículos, Jesús habla a sus discípulos durante la Última Cena, ofreciéndoles consuelo y esperanza en medio de su partida inminente. Aquí está el pasaje:

“1 No se turbe su corazón. Crean en Dios, crean también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.”

En estas palabras, Jesús asegura a sus seguidores que, aunque se vaya, está yendo a preparar un lugar para ellos en la casa de su Padre. Esta promesa es una afirmación de su amor, cuidado y compromiso con aquellos que creen en Él.

Hay varios puntos clave para entender esta promesa:

  1. Lugar preparado: Jesús promete que preparará un lugar específico para los creyentes en la presencia de Dios. Este lugar es descrito como “viviendas” o “moradas”. Representa un espacio eterno y perfecto donde los creyentes estarán en íntima comunión con Dios.
  2. Certeza y confianza: Jesús asegura a sus discípulos que, si Él se va a preparar ese lugar, también volverá para llevarlos consigo. Esta promesa resalta la certeza de la segunda venida de Jesús y la garantía de que los creyentes estarán con Él en su reino eterno.
  3. Comunión y cercanía: La promesa de Jesús de llevar a los creyentes con Él enfatiza la relación íntima y cercana que tendrán con Él. Estarán donde Él está, compartiendo su presencia y gozando de una comunión eterna con el Salvador.

Esta promesa nos brinda consuelo y esperanza en medio de la vida terrenal y las dificultades que enfrentamos. Nos asegura que, como creyentes, tenemos un destino eterno en la presencia de Dios y la compañía de Jesús. Nos anima a vivir con expectativa y anhelo por la vida futura y a encontrar consuelo en la certeza de que Jesús está trabajando para preparar ese lugar para nosotros.

La promesa de Jesús de preparar un lugar para los creyentes en su presencia es una afirmación de su amor y compromiso con aquellos que confían en Él. Esta promesa nos brinda consuelo, esperanza y la seguridad de una vida eterna en comunión con Dios.