Estudio Biblico sobre la Sabiduría
Amado Dios,
Me acerco ante Ti humildemente en este momento, reconociendo que Tú eres la fuente de toda sabiduría y conocimiento. Reconozco que, por mí mismo, carezco de la sabiduría necesaria para enfrentar las decisiones y desafíos de la vida. Pero confío en que Tú eres el dador generoso de sabiduría, y en que estás dispuesto a otorgármela si la busco con sinceridad y humildad.
Señor, te pido que me concedas sabiduría en cada área de mi vida. Concédenos sabiduría en nuestras relaciones, para que podamos amar y perdonar como Tú lo haces. Concédenos sabiduría en nuestras finanzas, para que sepamos administrar nuestros recursos de manera responsable y generosa. Concédenos sabiduría en nuestras decisiones laborales, para que podamos honrarte y ser una bendición para otros en nuestros lugares de trabajo. Concédenos sabiduría en nuestras decisiones familiares, para que podamos criar a nuestros hijos en Tu temor y vivir en armonía y amor. Concédenos sabiduría en nuestras decisiones personales, para que podamos buscar Tu voluntad y seguir Tus caminos en todo momento.
Padre, sé que la sabiduría que busco no es simplemente conocimiento intelectual, sino la capacidad de aplicar ese conocimiento en formas que te honren y glorifiquen. Pido no solo sabiduría para tomar decisiones, sino también sabiduría para vivir una vida piadosa y justa. Enséñame a ser sensible a Tu voz y al liderazgo del Espíritu Santo en mi vida, para que pueda discernir entre lo que es bueno y lo que es mejor.
También te pido, Señor, que me ayudes a ser un buscador constante de la sabiduría. Permíteme tener un deseo ardiente de aprender de Ti, de estudiar Tu Palabra y de meditar en ella día y noche. Ayúdame a buscar la compañía de personas sabias y maduras en la fe, para que pueda aprender de su experiencia y consejo. Abre mis ojos y mi entendimiento para comprender profundamente Tus enseñanzas y principios, y guíame en la aplicación práctica de Tu sabiduría en mi vida diaria.
Padre, también reconozco que la sabiduría verdadera y duradera proviene de un corazón temeroso de Ti. Ayúdame a mantener mi corazón en reverencia y humildad delante de Ti, para que pueda recibir Tu sabiduría con un espíritu dócil y obediente. Permíteme ser transformado por Tu sabiduría y que mi vida sea un testimonio de Tu bondad y gracia.
En todo esto, confío en que Tú eres un Dios fiel que cumple tus promesas. Confío en que si te busco de todo corazón, encontraré la sabiduría que necesito. Te agradezco por escuchar esta oración y por estar siempre dispuesto a guiarme y enseñarme en el camino de la sabiduría.
En el nombre de Jesús, Amén.