Sara: Esposa de Abraham y Copartícipe del Llamado de Dios

Siete Mujeres Ejemplares de la Biblia

Sara es una figura importante en la narrativa bíblica y es mencionada en el Antiguo Testamento de la Biblia, específicamente en los libros de Génesis y Hebreos. Es conocida como la esposa de Abraham, quien es considerado uno de los patriarcas del pueblo de Israel.

La historia de Sara comienza cuando aún se llamaba Sarai. Junto con su esposo, Abraham, vivía en Ur de los caldeos y fue llamada por Dios para que ambos dejaran su tierra y se dirigieran a la tierra que Dios les mostraría. A lo largo de su vida, Sara demostró una gran fe y obediencia hacia Dios.

Sin embargo, Sara enfrentó una dificultad en su vida: era estéril y no podía concebir hijos. A pesar de esto, Dios le hizo una promesa a Abraham de que sería padre de una gran nación. Con el tiempo, Dios cumplió su promesa y Sara concibió y dio a luz a Isaac, su hijo, cuando ya era de avanzada edad. Isaac se convirtió en el hijo de la promesa y continuó la línea de descendencia de Abraham.

El nombre de Sarai fue cambiado a Sara por Dios, y se la considera una mujer de gran belleza y sabiduría. Aunque en un momento de incredulidad intentó ayudar a cumplir la promesa divina a través de su sierva Agar, Dios confirmó que el hijo de la promesa vendría de Sara.

Sara es reconocida como un ejemplo de fe inquebrantable y paciencia. Su historia muestra cómo Dios puede cumplir sus promesas incluso en situaciones aparentemente imposibles. También se la menciona en el Nuevo Testamento en la epístola a los Hebreos, en la lista de los héroes de la fe.

En resumen, Sara es una figura importante en la Biblia y es valorada por su fe, su obediencia a Dios y su papel como madre del hijo de la promesa.