Elohim: La Revelación Divina en el Judaísmo
El término “Elohim” en hebreo bíblico es de gran importancia y su significado es objeto de estudio y análisis en la exégesis bíblica. Veamos un análisis más detallado desde la perspectiva del hebreo bíblico:
- Forma gramatical:
- “Elohim” es un sustantivo masculino plural en hebreo. Su forma singular sería “Eloah” o “El”.
- Uso singular con verbo singular:
- Aunque “Elohim” es un sustantivo plural, a menudo se utiliza con un verbo singular. Por ejemplo, en Génesis 1:1 se dice: “En el principio, Dios (Elohim) creó (bara) los cielos y la tierra”. Aquí, el verbo “creó” concuerda con el sustantivo plural “Elohim” en número singular. Esto es una característica importante del uso de “Elohim” en la Biblia y ha llevado a debates teológicos sobre la naturaleza de Dios.
- Significado básico:
- La raíz de “Elohim” está relacionada con la idea de poder o fuerza. Se deriva de “El” (Dios) y “Elah” (un dios). Esto sugiere una noción de un ser poderoso o divino.
- Uso en la Biblia:
- “Elohim” se utiliza en la Biblia tanto para referirse al Dios único y verdadero de Israel como para dioses paganos o seres divinos. El contexto es crucial para determinar a quién se está haciendo referencia.
- A menudo se utiliza en combinación con otros nombres divinos, como “Yahveh” (YHWH), lo que enfatiza aspectos específicos de la naturaleza de Dios.
- Contexto teológico:
- El uso de “Elohim” en la Biblia debe entenderse en el contexto del monoteísmo distintivo del pueblo de Israel, que adoraba a un solo Dios en contraposición a las religiones circundantes que adoraban a múltiples dioses.
- A medida que la teología del Antiguo Testamento se desarrolla, se encuentra una mayor claridad en la comprensión de la unicidad y trascendencia de Dios, a pesar de la forma plural de “Elohim”.
En resumen, “Elohim” es un término fundamental en el hebreo bíblico que se utiliza para referirse a Dios. Su forma plural y su uso con un verbo singular son características distintivas que han llevado a debates teológicos y que resaltan la singularidad y el poder de Dios en la tradición religiosa judía y cristiana. Su significado se debe considerar en el contexto cultural, histórico y teológico de la Biblia.