Comentario de Apocalipsis 22:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Ya no habrá más maldición. Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le rendirán culto.

22:3 — Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán

— Y no habrá más maldición — Hubo una maldición en Edén (Gén 3:14) a causa de la introducción del pecado. La maldición ha continuado a causa del pecado en el mundo (Deuteronomio capítulos 27-30; Gál 3:13). En el Paraíso eterno no habrá más maldición, pues no habrá pecado allí.

— y el trono… Cordero — Véase versículo 1, comentario.

— y sus siervos le servirán — No se sabe en qué consistirá este servicio, pero será de continuo (7:15).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

y no habrá más maldición. Apo 21:4; Deu 27:26; Zac 14:11; Mat 25:41; Gén 3:10-13.

y el trono de Dios y del Cordero. Apo 7:15-17; Apo 21:22, Apo 21:23; Sal 16:11; Sal 17:15; Isa 12:6; Eze 48:35; Mat 25:21; Jua 14:3; Jua 17:24.

y sus siervos le servirán. Apo 7:15; Jua 12:26.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

no habrá más maldición significa que la aflicción del pecado, especialmente sobre la raza humana y la creación (Gén 3:14-19) se anulará. Como Dios tenía comunión con Adán y Eva antes de que cayeran en el pecado (Gén 3:8), así el Señor estará nuevamente con sus siervos eternamente. A su vez, sus siervos le servirán con adoración (Rom 12:1).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

no habrá más maldición. La maldición que cayó sobre la humanidad y la tierra como resultado de la desobediencia de Adán y Eva (Gén 3:16-19) habrá caducado por completo. Dios nunca tendrá que juzgar otra vez el pecado porque nunca existirá en el nuevo cielo y la nueva tierra. sus siervos le servirán. Vea la nota sobre Apo 7:15.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

22:3 — Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán —
— Y no habrá más maldición — Hubo una maldición en Edén (Gén 3:14) a causa de la introducción del pecado. La maldición ha continuado a causa del pecado en el mundo (Deuteronomio capítulos 27-30; Gál 3:13). En el Paraíso eterno no habrá más maldición, pues no habrá pecado allí.
— y el trono… Cordero — Véase versículo 1, comentario.
— y sus siervos le servirán — No se sabe en qué consistirá este servicio, pero será de continuo (7:15).

Fuente: Notas Reeves-Partain

LA BELLEZA DE LA SANTIDAD

Apocalipsis 22:3-5

Ya no existirá más ninguna cosa maldita. Y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y Sus siervos le adorarán, y verán Su rostro, y tendrán Su nombre en sus frentes.
Allí ya no existirá más la noche, ni tendrán por tanto necesidad de luz de lámparas ni de sol, porque el Señor Dios los iluminará.

Y reinarán para siempre jamás.

Aquí culmina la descripción de la Ciudad de Dios.
No habrá allí ninguna cosa maldita. Es decir: no habrá más poluciones de las que antes amenazaban la vida cristiana.
Los siervos de Dios verán Su rostro. Se cumplirá la promesa de que los de corazón limpio verán a Dios (Mt 5:8 ). Comprenderemos mejor la grandeza de esa promesa si recordamos que al cristiano se le concede el privilegio que se le negó a Moisés, a quien dijo Dios: ” No podrás ver Mi rostro, porque ninguna persona puede verme y seguir viva» (Ex 33:20; Ex 33:23 ). Solo fijando la mirada de la fe en Jesús podemos ver a Dios perfectamente. Jesús dijo: ” El que me haya visto a Mí, ha visto al Padre» (Jn 14:9 ).

La visión de Dios produce dos cosas. Produce una perfecta adoración; donde se ve siempre a Dios, toda la vida se convierte en un acto de culto. Produce una verdadera consagración; los habitantes de la ciudad tendrán el nombre de Dios en sus frentes, lo que será una muestra de que Le pertenecen exclusivamente a Él.
Juan vuelve a su visión de que en la Ciudad de Dios no puede haber ya nunca tinieblas ni necesidad de ninguna otra luz, porque allí está la presencia de Dios.
Al final de la visión llega la promesa de que el pueblo de Dios reinará para siempre jamás. En la perfecta sumisión a Él encontrarán los Suyos la perfecta libertad y la única verdadera soberanía.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Zac 14:11.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “ella”, es decir, la ciudad.

(2) “Rendirán servicio sagrado.” Gr.: la·tréu·sou·sin. Véase Éxo 3:12, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

f 1086 Zac 14:11

g 1087 Sal 9:7

h 1088 Rev 3:21

i 1089 Rom 1:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

3 (1) O, nada maldito.

3 (2) La maldición se introdujo por causa de la caída de Adán ( Gén_3:17), y fue quitada de en medio por la redención que Cristo efectuó ( Gál_3:13). Puesto que en el cielo nuevo y la tierra nueva ya no existirá la condición caída, tampoco habrá maldición.

3 (3) El trono de Dios y del Cordero es una de las bendiciones que los redimidos de Dios disfrutarán en la eternidad. Ellos no volverán a sufrir maldición alguna; el trono de Dios y del Cordero será su porción eterna.

3 (4) Le en este versículo y Su en el v. 4 se refieren a Dios y al Cordero; Dios y el Cordero son uno en la eternidad.

3 (5) La palabra griega denota la idea de servir como sacerdotes. Servir a Dios y al Cordero también será una bendición para los redimidos de Dios en la eternidad.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

maldición… Lit. execraciónZac 14:11, en oposición a → Gén 3:17; esclavos… Gr. doúlos → §273; servirán… Gr. latreúo.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Lit., en ella

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. execración g Zac 14:11 (en oposición a g Gén_3:17).

Fuente: La Biblia Textual III Edición

* O “alguna cosa maldita”.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento