Comentario de Efesios 2:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Y acordaos de que en aquel tiempo estabais sin Cristo, apartados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo.

2:12 — Cinco condiciones tristes de los gentiles inconversos:

A. “Sin Cristo”. No tenían conexión o relación alguna con Cristo. No tenían conocimiento de El, ni interés alguno en El. Vivían en un estado de tinieblas y condenación. No había ninguna expectación en su corazón de alguna expiación hecha por Cristo por sus pecados.

B. “Alejados de la ciudadanía de Israel”. Los judíos eran ciudadanos, los gentiles no. Los gentiles no eran copartícipes en la teocracia o constitución bajo la cual Dios se reveló a sí mismo y permitió relación íntima consigo. Los arreglos especiales para la adoración de Dios se hicieron directamente con los israelitas. Tenían ley especial, templo especial, ordenanzas, estatutos, etc. que constituyeron parte integral del pacto o convenio entre Dios e Israel. Pero los gentiles vivían desprovistos de esta ciudadanía.

C. “Ajenos a los pactos de la promesa”. La palabra “ajenos” o “extranjeros” (Versión Moderna) indica uno que no es miembro de algún estado o ciudad. El pensamiento es que desconocieron los pactos hechos con Abraham y sus descendientes con respecto a la promesa de Dios de bendecir a todas las naciones a través de ellos (Gén 12:1-3).

D. “Sin esperanza”, por las condiciones ya mencionadas. Millones hoy en día están sin esperanza a pesar de haber sido provistos del evangelio. Muchos tienen falsas esperanzas, confiando en su propia moralidad, o en alguna religión humana.

E. “Sin Dios”, atheoi, “ateos”, con hostilidad contra Dios (véase Romans 1:18:32). No había amistad con Dios, sino solamente enemistad. Estas cinco condiciones llegan al clímax en esta última. Los “atheoi” viven como si Dios no existiera; no le adoran en privado ni en público; y en toda su conducta no muestran ni amor ni temor de Dios.

El comentarista Albert Barnes menciona en sus notas sobre esta carta que si fuera anunciado que “no hay Dios” (en manera convincente), esto no produciría ningún cambio en las emociones de tales hombres. Esto nos hace pensar, por ejemplo, en la gran demostración de emoción cuando se anunció que el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, fue asesinado. ¡Cuán grandes efectos tuvo este evento sobre la nación (y sobre otras naciones)!

Pero muchos de estos mismos dolientes no sentirían emoción alguna por el anuncio de que “no hay Dios”. ¡Qué tragedia tan grande y eterna! El hombre pecador, perdido, arruinado, acercándose cada vez más hacia el sepulcro y su destino final, sin Dios, sin Cristo, sin perdón, y sin esperanza.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

estabais sin Cristo. Jua 10:16; Jua 15:5; Col 1:21.

alejados de la ciudadanía de Israel. Efe 4:18; Esd 4:3; Isa 61:5; Eze 13:9; Heb 11:34.

ajenos a los pactos de la promesa. Gén 15:18; Gén 17:7-9; Éxo 24:3-11; Núm 18:19; Sal 89:3; Jer 31:31-34; Jer 33:20-26; Eze 37:26; Luc 1:72; Hch 3:25; Rom 9:4, Rom 9:5, Rom 9:8; Gál 3:16, Gál 3:17.

sin esperanza. Jer 14:8; Jer 17:13; Jua 4:22; Hch 28:20; Col 1:5, Col 1:27; 1Ts 4:13; 2Ts 2:16; 1Ti 1:1; Heb 6:18; 1Pe 1:3, 1Pe 1:21; 1Pe 3:15; 1Jn 3:3.

y sin Dios en el mundo. 2Cr 15:3; Isa 44:6; Isa 45:20; Ose 3:4; Hch 14:15, Hch 14:16; Rom 1:28-32; 1Co 8:4-6; 1Co 10:19, 1Co 10:20; Gál 4:8; 1Ts 4:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Pablo describe vívidamente la cruda realidad de los paganos. Ellos no tenían esperanza puesto que Dios no los alcanzó para establecer un pacto con ellos. Sin embargo, la sangre de Cristo derramada a favor de los gentiles los podía traer de vuelta a su Creador.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

2:12 — Cinco condiciones tristes de los gentiles inconversos:
A. “Sin Cristo”. No tenían conexión o relación alguna con Cristo. No tenían conocimiento de El, ni interés alguno en El. Vivían en un estado de tinieblas y condenación. No había ninguna expectación en su corazón de alguna expiación hecha por Cristo por sus pecados.
B. “Alejados de la ciudadanía de Israel”. Los judíos eran ciudadanos, los gentiles no. Los gentiles no eran copartícipes en la teocracia o constitución bajo la cual Dios se reveló a sí mismo y permitió relación íntima consigo. Los arreglos especiales para la adoración de Dios se hicieron directamente con los israelitas. Tenían ley especial, templo especial, ordenanzas, estatutos, etc. que constituyeron parte integral del pacto o convenio entre Dios e Israel. Pero los gentiles vivían desprovistos de esta ciudadanía.
C. “Ajenos a los pactos de la promesa”. La palabra “ajenos” o “extranjeros” (Versión Moderna) indica uno que no es miembro de algún estado o ciudad. El pensamiento es que desconocieron los pactos hechos con Abraham y sus descendientes con respecto a la promesa de Dios de bendecir a todas las naciones a través de ellos (Gén 12:1-3).
D. “Sin esperanza”, por las condiciones ya mencionadas. Millones hoy en día están sin esperanza a pesar de haber sido provistos del evangelio. Muchos tienen falsas esperanzas, confiando en su propia moralidad, o en alguna religión humana.
E. “Sin Dios”, atheoi, “ateos”, con hostilidad contra Dios (véase Romans 1:18:32). No había amistad con Dios, sino solamente enemistad. Estas cinco condiciones llegan al clímax en esta última. Los “atheoi” viven como si Dios no existiera; no le adoran en privado ni en público; y en toda su conducta no muestran ni amor ni temor de Dios.
El comentarista Albert Barnes menciona en sus notas sobre esta carta que si fuera anunciado que “no hay Dios” (en manera convincente), esto no produciría ningún cambio en las emociones de tales hombres. Esto nos hace pensar, por ejemplo, en la gran demostración de emoción cuando se anunció que el presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, fue asesinado. ¡Cuán grandes efectos tuvo este evento sobre la nación (y sobre otras naciones)!
Pero muchos de estos mismos dolientes no sentirían emoción alguna por el anuncio de que “no hay Dios”. ¡Qué tragedia tan grande y eterna! El hombre pecador, perdido, arruinado, acercándose cada vez más hacia el sepulcro y su destino final, sin Dios, sin Cristo, sin perdón, y sin esperanza.

Fuente: Notas Reeves-Partain

En su descripción del antiguo estado de los lectores, el autor usa cinco afirmaciones contundentes que describen tal situación:

Estabais sin Cristo,

alejados de la ciudadanía de Israel

y ajenos a los pactos de la promesa,

sin esperanza

y sin Dios en el mundo.

Ninguna de ellas representa un problema de traducción. Eso sí, implican cierta comprensión histórico-teológica de la situación que empezamos a describir anteriormente con respecto al pacto de Dios con Abraham (Gén 17:1-27).

Pactos de la Promesa. Dios se comprometió por medio de un pacto con Abraham (Gén 17:1-27). Ese pacto fue renovado con la nación toda de Israel (Éxo 19:1-25 y Éxo 24:1-18) y posteriormente fue ratificado al rey David (2 S 2Sa 7:1-29), a quien se le prometió un descendiente que sería el Mesías, rey de Israel. A pesar de la infidelidad de la nación de Israel, Dios, por medio de sus profetas, mantuvo vivas la promesa de sus pactos con respecto a la llegada de un Mesías (cf. Isa 2:1-22, Isa 11:1-16, Isa 53:1-12, Isa 58:1-14).

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Rom 9:4-5; Col 1:21; 1Ts 4:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— privados de Cristo: Es decir, del Mesías, en oposición a los israelitas que durante todo el tiempo de la antigua alianza lo habían poseído en esperanza.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) “En el mundo.” Gr.: en toi kó·smoi; J17,22(heb.): ba·‛oh·lám.

REFERENCIAS CRUZADAS

c 96 Efe 4:18

d 97 Col 1:21

e 98 Rom 9:4

f 99 1Ts 4:13

g 100 Isa 65:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

12 super (1) Cristo, quien es la corporificación de todas las bendiciones de Dios para Su pueblo escogido, vino de Israel, el pueblo circuncidado. Puesto que nosotros, los gentiles incircuncisos, estábamos alejados de Israel, estábamos separados de Cristo y no teníamos nada que ver con El.

12 super (2) Es decir, los derechos civiles del pueblo escogido de Dios, tales como el gobierno, la bendición y la presencia de Dios. Por la caída, el hombre perdió todos los derechos que Dios había planeado para él en Su creación. Dios llamó a Abraham, y por medio de la circuncisión devolvió a Su pueblo escogido todos estos derechos. Nosotros, como gentiles incircuncisos, estábamos alejados de tales derechos.

12 super (3) Los pactos de Dios son Sus promesas. Su promesa es Su palabra, y con ella Dios se compromete a hacer ciertas cosas gratuitamente para Su pueblo escogido. Cuando Su promesa se convierte en ley por medio de los procedimientos necesarios, viene a ser un pacto obligatorio. Todas las palabras que Dios habló a Su pueblo escogido, desde Abraham hasta Malaquías, fueron Sus promesas convertidas en ley para ser Sus pactos. Nosotros los gentiles no sólo estamos alejados de la ciudadanía de Israel, sino que también somos ajenos a los pactos de la promesa de Dios.

12 super (4) Todas las bendiciones de Dios están en Cristo, todos los derechos civiles están relacionados con la nación de Israel, y todas las cosas buenas han sido prometidas en los pactos de Dios. Puesto que estábamos separados de Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa de Dios, no teníamos esperanza alguna.

12 super (5) Dios está en Cristo; El reina y actúa en Israel; y concede Sus bendiciones conforme a Sus pactos. Cuando estábamos alejados de Cristo, de la ciudadanía de Israel y de los pactos de la promesa de Dios, estábamos sin Dios y no le disfrutábamos.

12 super (6) El mundo, que es el sistema de Satanás, está en contraste con la ciudadanía de Israel. La ciudadanía de Israel era el reino de Dios, mientras que el mundo es el reino de Satanás. Antes de ser salvos, vivíamos en el mundo, donde no teníamos ninguna esperanza ni disfrutábamos a Dios; estábamos vacíos en el siglo actual y en relación con el siglo venidero.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

M41 El genitivo de separación aparece en ἀπηλλοτριωμένοι … y significa: alejados de la ciudadanía de Israel.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, comunidad

Fuente: La Biblia de las Américas