Significado Bíblico de GUARDIA
Significado de Guardia
Ver Concordancia
(heb. mishma{at, literalmente «el que oye [obedece]»).
Los monarcas orientales estaban protegidos por un cuerpo de guardia: un grupo
de personas escogidas, de su confianza, que debía proteger la vida del rey y
realizar sus órdenes. El capitán de la guardia tenía un cargo de mucha
responsabilidad. Varios de estos capitanes se mencionan en la Biblia: Potifar,
capitán de la guardia egipcia (Gn. 37:36), y Nabuzardán y Arioc, capitanes de
la guardia babilónica (Jer. 39:9; Dn. 2:14, 15). David parece haber tenido un
cuerpo de guardia formado por los cereteos* y los peleteos;* es decir,
cretenses y filisteos (2 S. 15:18; 1 R. 1:38, 44). Estos mercenarios
extranjeros, con 600 soldados de Gat, fueron prácticamente los únicos soldados
que permanecieron fieles a David en ocasión de la rebelión de Absalón; estos
servidores estaban menos inclinados a simpatizar con los alzamientos populares.
Ramsés III también siguió la costumbre de contratar a filisteos, sardos y
otros Pueblos del Mar para su ejército.
En la Biblia también se menciona al «guarda»: 507 alguien que vigila, cuida,
mantiene; tiene las mismas connotaciones que el término «guardia». En las
Escrituras se mencionan diversos guardas o guardianes: de ganado (1 S. 17:20),
de puertas (2 R. 22:14; 23:4; 1 Cr. 9:19; Neh. 3:29), de mujeres (Est. 2:3), de
muros (Cnt. 5:7), de campos y viñas (Jer. 4:17; Cnt. 8:11), de prisiones (Hch.
5:23; 12:6, 19), etc. Véase Centinela.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: GUARDIA
GUARDIA según la Biblia: Los reyes orientales, verdaderos déspotas que se granjeaban muchos odios, tenían que protegerse continuamente con una guardia personal, más peligrosa que útil si el soberano no podía fiarse totalmente de su lealtad.
Los reyes orientales, verdaderos déspotas que se granjeaban muchos odios, tenían que protegerse continuamente con una guardia personal, más peligrosa que útil si el soberano no podía fiarse totalmente de su lealtad.
Por ello, ser miembro de la guardia era una posición muy honrosa.
El capitán de la guardia era un funcionario de muy alto rango. Entre ellos se mencionan a:
Potifar (Gn. 37:36; 41:12);
Benaía (2 S. 23:22, 23; 1 Cr. 18:17);
Nabuzaradán (2 R. 25:8; Jer. 39:9, 10);
Arioc (Dn. 2:14), y otros.
El capitán de la guardia y sus hombres debían aplicar frecuentemente la pena capital a los culpables de delitos políticos o de otras faltas.
En Mr. 6:27 «uno de la guardia» es, en gr. «spekoulatõr», lit., espía.
Dentro de cada legión romana había una sección de ellos. En el imperio, estos hombres servían de guardia personal del general, que les hacía llevar mensajes y buscar a los fuera de la ley y a los condenados a muerte.