Significado Bíblico de OJO
Significado de Ojo
Ver Concordancia
(heb. zayin, «fuente», «ojo»; gr. ómma, ofthalmós, etc.).
856 Literalmente, el órgano de la percepción visual física; figuradamente, la
facultad de la percepción mental y espiritual. La ley de Moisés determinaba
que el daño intencional al ojo debía ser castigado por un daño similar al ojo
del culpable: «Ojo por ojo» (Ex. 21:24; Dt. 19:21). En un sentido, esto era
misericordioso, porque infligir un mal mayor que el realizado estaba prohibido.
«Levantar» los ojos (Gn. 13:10; 18:2; 22:13; 24:63; etc.) es observar
cuidadosamente. Figuradamente, el salmista oró a Dios para que le abriera los
ojos para comprender su voluntad revelada (Sal. 119:18). El «ojo» también
representa la disposición o el carácter, como en Sal. 18:27; 131:1; Pr. 22:9; 2
P. 2:14. Los muchos ojos de los seres vivientes de Ezequiel (Ez. 1:18; 10:12;
Ap. 4:6) tal vez representen figuradamente la omnisciencia de Dios. Véase
Niña del ojo.
Diccionario Enciclopédico de Biblia y Teología: OJO
OJO según la Biblia: Se usa simbólicamente de la omnipresencia de Dios: «Los ojos de Jehová están en todo lugar» (Pr. 15:3). «Los ojos de Jehová están sobre los justos» (Sal. 34:15; 1 P. 3:12; cfr. 2 Cr. 16:9; Zac. 4:10).
Se usa simbólicamente de la omnipresencia de Dios: «Los ojos de Jehová están en todo lugar» (Pr. 15:3). «Los ojos de Jehová están sobre los justos» (Sal. 34:15; 1 P. 3:12; cfr. 2 Cr. 16:9; Zac. 4:10). Sus ojos están sobre los malvados, y Su ojo no perdonará, ni tendrá compasión en el día del juicio (Ez. 5:11).
También se usa el ojo simbólicamente del órgano que transmite la luz al alma. Si el ojo es sencillo (lo que significa que sólo hay un objeto, la gloria de Dios, ante el alma), todo el cuerpo está lleno de luz; pero si el ojo es malo, teniendo una dispersión de objetos (como cuando el ojo ve doble), todo el cuerpo estará lleno de tinieblas.
Y si la luz (aunque sea luz verdadera) llega a ser tinieblas, estas tinieblas son realmente negras (cfr. Mt. 6:22, 23). Un cristiano en este estado puede estar haciendo aquellas mismas cosas que condena en otros.
El cristiano es exhortado a no servir al ojo (Ef. 6:6), lo que significa que se debe actuar con diligencia y buen ánimo en el cumplimiento de las obligaciones, y no porque se tema la vigilancia.