AGUIJADA

Aguijada (heb. dorbôn, dorbân, malmâd; gr. kéntron). Palo largo aguzado, o con punta metálica, que se usaba para azuzar a los bueyes. 27 Quizás era una aguijada la que Samgar usó como lanza y con él mató a 600 filisteos (Jdg 3:31). La aguijada de 1Sa 13:21 muy probablemente era la punta metálica de dicho palo. En Ecc 12:11 se usa en sentido metafórico. El aguijón* de Act 9:5 y 26:14 era una aguijada. Bib.: W. F. Albright, AASOR 21, 22 (1943):33, lámina 62-2.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Una vara de madera de 2,5 m. de largo con una pala en una punta para quitar el barro del arado y una punta aguda en la otra para estimular a los bueyes. Era un arma formidable en manos de Samgar (Jdg 3:31). Dar coces contra el aguijón (Act 26:14) es una imagen de resistencia inútil a un poder superior.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Utensilio agrí­cola que consiste en una vara de unos 2,5 m. de longitud, usada principalmente para incitar a andar a los toros y conducirlos cuando aran. Un extremo de la vara está provisto de una punta de metal, o aguijón, para aguijar al animal, y en el otro extremo tiene fijada una pala ancha parecida a un cincel, que se usa para quitar la suciedad y el barro de la reja del arado o para limpiarla de raí­ces y espinos.
Una aguijada de ganado vacuno fue lo que usó Samgar para matar a 600 filisteos. (Jue 3:31.) La palabra hebrea que se traduce †œaguijada† (mal·mádh) procede de la raí­z la·mádh (aprender; enseñar).
El registro bí­blico informa que cuando los filisteos dominaron a los israelitas durante el reinado de Saúl, a estos no se les permití­a tener herreros, por lo que debí­an bajar a los filisteos para que les afilasen sus aperos de labranza y les pusieran firmes sus aguijadas de ganado vacuno, es decir, las puntas de metal. (1Sa 13:19-21.)
Se compara el aguijón a las palabras de una persona sabia, palabras que mueven al oyente a avanzar en armoní­a con la sabidurí­a escuchada. (Ec 12:11.) La expresión figurativa †œdando coces contra los aguijones† proviene de la acción del toro terco que resiste los pinchazos del aguijón dando coces contra él, lo que resulta en su propio perjuicio. Por lo tanto, esta expresión se refiere al acto de resistir o rebelarse contra la autoridad legí­tima o contra una situación que no puede alterarse, haciéndolo en propio perjuicio. Esto es exactamente lo que Saulo hizo antes de llegar a ser cristiano, al luchar contra los seguidores de Jesucristo, quienes tení­an el respaldo de Jehová Dios. (Hch 26:14; compárese con Hch 5:38, 39.)

Fuente: Diccionario de la Biblia