CUERVO

Concordancia

Gen 8:7 envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo…
Lev 11:15; Deu 14:14 todo cuervo según su especie…
1Ki 17:6 los cuervo le traían pan y carne por la mañana…
Job 38:41 ¿quién prepara al cuervo su alimento, cuando…
Luc 12:24 considerad los cuervo, que ni siembran, ni…


Cuervo (heb. ôrêb; gr. kórax). Ave grande, de plumas negras brillantes e irisadas. Se parece al cuervo común, pero es mayor, pues llega a tener unos 65 cm de largo y pesar c 1,50 kg. Los términos bí­blicos son suficientemente amplios como para incluir a otras aves negras u oscuras de la familia Corvidae. Noé envió un cuervo desde el arca (Gen 8:7), y esta ave de rapiña fue usada milagrosamente por Dios para alimentar a Elí­as durante una hambruna (1Ki 17:4, 6). Está incluido entre las aves inmundas en la ley mosaica (Lev 11:15; Deu 14:14) y se lo menciona especí­ficamente como objeto del cuidado de Dios (Job 38:41; Psa 147:9; Luk 12:24). Anida en lugares desolados (ls. 34:11 ).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

cuervo

Latí­n corvus. Pájaro dentirrostro de los córvidos, de pico y tarsos fuertes, carní­voro, carroñero, come carne de cadáveres Pr 30, 17, de plumaje negro Ct 5, 11. Mora junto con otras aves las ruinas Is 34, 11. Ave inmunda en todas sus especies Lv 11, 15; Dt 14, 14. A los cuarenta dí­as del diluvio, Cuando las aguas habí­an menguado, Noé soltó al cuervo que iba y volví­a al arca hasta que se secaron, Gn 8, 7. Cuando Elí­as, por orden de Yahvéh, se fue a vivir en el torrente de Kerit, los cuervos le alimentaban con pan y carne 1 R 17, 4 y 6. Según se creí­a, el c. abandona muy pronto sus polluelos, situación esta que sirve para ejemplificar a la Divina Providencia que ve por su alimentación Jb 38, 41; Sal 147, 9; Lc 12, 24. Pr 30, 17.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Ave considerada como no apta para comerse (Lev 11:15; Deu 14:14), usada en la mitologí­a de muchos pueblos con fines de adivinación o como sí­mbolo del poder de lo oculto. Hay muchas especies de c., pero el más conocido es el que tiene plumaje negro (Can 5:11), con una corvadura en la mandí­bula superior de su pico. Se alimenta de pequeños animales y carroña. Noé †œenvió un c., el cual salió† a explorar las aguas después del diluvio (Gen 8:7). Esta costumbre fue usada luego en los tiempos de la navegación rudimentaria por los marineros con el fin de que estas aves encontraran tierra para ellos, pues tiene un gran sentido de orientación. Dios usó c. que †œtraí­an pan y carne por la mañana† a Elí­as (1Re 17:4-6). Los c. andan en bandadas. Aun crecidos, los jóvenes c. dependen de los mayores para alimentarse, por lo cual lanzan muchos graznidos, que motiva la expresión de que Dios es el que †œda a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los c. que claman† (Sal 147:9). Nombre cientí­fico: Corvus sp. †¢Animales de la Biblia.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

La palabra “oreb”, de una raí­z que significa “ser negro”, parece que se usa no solamente del cuervo común, sino también de las aves del mismo género (“corvus”), como el grajo, la corneja, etc., porque leemos de “todo cuervo según su especie” en la clasificación de animales inmundos (Lv. 11:15; Dt. 14:14). El cuervo, al salir del arca de Noé, pudo indudablemente hallar alimentos (aunque la paloma no pudo), porque se alimentaba de carroña (Gn. 8:7). Que cuervos carní­voros llevaran comida así­ como pan a Elí­as constituye evidencia del poder de Dios; los usó para alimentar a Su siervo (1 R. 17:4, 6). Son comilones ávidos, y no tienen ni despensa ni granero, pero Dios los alimenta, y ciertamente alimentará a aquellos que confí­an en El (Jb. 38:41; Sal. 147:9; Pr. 30:17; Cnt. 5:11; Is. 34:11; Lc. 12:24). Son varias las especies de cuervo en Palestina: Pertenece al orden “Insessores”, familia “Corvidae”.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

La primera ave que se nombra en la Biblia. (Gé 8:7.) El cuervo es el mayor de los paseriformes (aves que se posan), mide unos 60 cm. de longitud y tiene una envergadura de más o menos 1 m. Su plumaje brillante se destaca por su color negro azabache (Can 5:11) con visos iridiscentes de color azul acerado y púrpura, y a veces un matiz verde en la parte inferior. Su dieta es muy variada, ya que come cualquier cosa, desde nueces, bayas y granos hasta roedores, reptiles, peces y pajarillos. Aunque puede atacar tanto a las crí­as de animales pequeños como a los que están débiles, es sobre todo un ave carroñera. Cuando come carroña, tiene el hábito de empezar por los ojos y otras partes blandas de la ví­ctima antes de rasgar el abdomen con su robusto pico. (Pr 30:17.) Vuela muy bien, batiendo las alas a un ritmo fuerte y constante o planeando sin esfuerzo en amplios cí­rculos mientras otea en busca de alimento. Su continua búsqueda de alimento le hace abarcar una zona muy extensa.

Los naturalistas consideran al astuto cuervo como una de las aves más inteligentes, adaptables e ingeniosas. Por esta razón, y también por tener un vuelo resistente y una dieta amplia, que incluye carroña, el cuervo era un buen candidato para ser la primera criatura que Noé enviara fuera del arca cuando las aguas del Diluvio empezaran a retirarse. El texto indica que después el cuervo permaneció fuera del arca, que solo usó como un lugar donde posarse. (Gé 8:5-7.)

El pacto de la Ley clasificó al cuervo como animal inmundo (Le 11:13, 15; Dt 14:12, 14), y se entiende que la frase †œsegún su género† abarca a otras aves que al parecer están relacionadas con él, tales como la corneja, la chova, la graja y la grajilla, todas las cuales se pueden hallar en Palestina.

A diferencia de la corneja, el cuervo por lo general es un ave de zonas despobladas que a menudo habita en regiones montañosas e incluso desérticas. Era una de las criaturas que habitaban el †œvací­o y las piedras de lo desierto† de las ruinas de la ciudad de Edom, tal como vio Isaí­as en visión. (Isa 34:11.) El cuervo también tiene la costumbre de almacenar sobrantes de alimento en las grietas de las rocas o de enterrarlos debajo de hojas. Por lo tanto, fue muy apropiado que Dios escogiese estas aves para que de manera milagrosa llevaran dos veces al dí­a pan y carne a Elí­as mientras estaba escondido en el valle torrencial de Kerit. (1Re 17:2-6.)

Los cuervos anidan en los peñascos o promontorios rocosos, así­ como en árboles altos; el macho se apega a la misma hembra durante toda su vida y ambos atienden concienzudamente a su crí­a. Jehová Dios, el verdadero Proveedor de todas sus criaturas, dirigió la atención de Job a Sí­ mismo por medio de la pregunta: †œ¿Quién le prepara al cuervo su alimento cuando sus propios polluelos claman a Dios por ayuda, cuando siguen errantes porque no hay nada de comer?†. (Job 38:41.) El salmista también mostró que el alimento que llevan los cuervos padres para satisfacer los gritos roncos de sus polluelos hambrientos se debe a las provisiones bondadosas del Creador. (Sl 147:7-9.) Jesús aludió a los cuervos de una manera similar para asegurar a sus seguidores que Aquel que cuida de esas aves del cielo con toda seguridad satisfará las necesidades de sus siervos humanos. (Lu 12:24; compárese con Sl 104:27, 28; Mt 6:26.)

Seguramente eran su tamaño impresionante, sus colores sombrí­os y su reclamo lastimero, los que hací­an que los pueblos paganos de la antigüedad vieran al cuervo como un ave de mal agüero que presagiaba la muerte. Esta ave atrevida, y a veces un tanto descarada, tení­a connotaciones proféticas para los griegos, quizás debido a la astucia y sagacidad que la caracterizan. Se decí­a que estaba consagrada al dios Apolo y era sagrada para una oscura orden de sacerdotes, algunos de los cuales vestí­an de negro.

Un prí­ncipe de Madián contemporáneo del juez Gedeón se llamaba Oreb, que significa †œCuervo†. (Jue 7:25.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

korax (kovrax, 2876), un cuervo (quizá una palabra onomatopéyica, representando el graznido del cuervo), aparece en forma plural en Luk 12:24: El vocablo hebreo oreb y el árabe ghurab provienen de raí­ces que significan “ser negro”; la raí­z árabe también da la idea de abandonar el hogar. De ahí­ la mala suerte que se asigna a esta ave. Es la primera ave mencionada en la Biblia (Gen 8:7). Cristo usó los cuervos para ilustrar y dar fuerza a la lección de la provisión y del cuidado de Dios.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

Aves de la Biblia

El Cuervo y su Simbología