ESCRIBAS, JUDIOS

Una clase de eruditos que hicieron del estudio sistemático de la ley y su exposición su ocupación profesional (Mat 22:35; Luk 5:17; Luk 7:30; Luk 10:25; Luk 11:45; Luk 14:3; Act 5:34). Ellos son, muchas veces, asociados con los fariseos (Mat 5:20; Mat 12:38; Mat 15:1; Mat 23:2, Mat 23:13; Mar 7:5; Luk 5:21, Luk 5:30; Luk 6:7; Luk 11:53; Luk 15:2; Joh 8:3). Mas también son mencionados solos y no eran necesariamente fariseos (Mat 9:3; Mar 2:6; Mar 3:22; Mar 9:14; Luk 20:39). La mayorí­a de los escribas pertenecí­a al partido de los fariseos, que reconocí­a las interpretaciones legales de los escribas; los saduceos también tení­an sus escribas (Mar 2:16; Luk 5:30; Act 23:9).

Los escribas de los dí­as previos al exilio eran escritores o intérpretes públicos, secretarios de gobierno, y copistas de la ley y otros documentos (2Sa 8:17; 2Sa 20:25; 1Ki 4:3; 2Ki 12:10; Pro 25:1; Jer 8:8; Jer 36:18). La naturaleza distintiva del oficio comienza con Esdras, quien se dio a la tarea de enseñar la ley a los exiliados que regresaron (Ezr 7:6, Ezr 7:10-11, Ezr 7:21). Al principio, esto naturalmente recayó sobre los sacerdotes (Nehemí­as 8), mas poco a poco se levantó un grupo separado de estudiantes profesionales quienes se dedicaron a la preservación, transcripción y exposición de la ley. Cuando durante el perí­odo helénico los sacerdotes lí­deres llegaron a corromperse grandemente con el paganismo, los escribas se convirtieron en los celosos defensores de la ley y los verdaderos maestros de la gente común. En la época del NT, ellos fueron reconocidos como los exponentes de la ley. Con orgullo, pretendieron apoderarse de las posiciones de primera categorí­a y se vistieron con mantos largos como la nobleza (Mat 23:5-7; Mar 12:38-39; Luk 11:43; Luk 20:46).

Los escribas desarrollaron un sistema de enseñanza extenso y complicado con la finalidad de salvaguardar la santidad de la ley. Con la práctica de crear †œuna cerca alrededor de la ley†, ellos le hicieron añadiduras a sus requisitos ciertos (Mat 23:4; Luk 11:46). Esta vasta y complicada masa de enseñanza escriba, conocida como †œla tradición de los ancianos† (Mat 15:2-6; Mar 7:1-13), era transmitida oralmente y requerí­a prolongados estudios para ser dominada. Toda instrucción elevada estaba en sus manos.

Ellos constituyeron un elemento importante entre los miembros del Sanedrí­n (Mat 26:57; Mar 14:43; Mar 15:1; Luk 22:66; Act 4:5). En vista de que los escribas funcionaban como jueces y la ley prohibí­a que los jueces recibiesen presentes o sobornos (Exo 23:8; Deu 16:19), fueron obligados a ganarse la vida de otra manera.

La mayorí­a de ellos, como Pablo (Act 18:3), ejercí­an algún oficio aunque su actividad como escriba era la principal. La denuncia que Cristo hizo de su avaricia hací­a obvio que aunque profesaban ofrecer instrucción sin recargo alguno, ellos tení­an maneras indirectas de asegurar sus honorarios (Mar 12:40; Luk 20:47).

En vista de que Jesús rehusó ser atado por las añadiduras que los escribas hicieron a la ley (Mar 7:1-13; Joh 5:10-18), los escribas pronto se le opusieron ferozmente. A través de todo su ministerio, ellos fueron sus más resueltos oponentes (Mar 2:16; Luk 5:30; Luk 15:2). Su hipocresí­a e implacable odio motivaron la devastadora denuncia de Cristo en contra de ellos (Mateo 23). Ellos jugaron un papel importante en la muerte de Jesús (Mat 26:57; Mat 27:41; Mar 15:1, Mar 15:31; Luk 22:66; Luk 23:10) y en la persecución de la iglesia primitiva (Act 4:5; Act 6:12). Nicodemo y Gamaliel eran escribas.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano