GIMNASIO

vet, (del gr. “gumnos”, “desnudo”). Lugar de ejercitación fí­sica. Eran instituciones de carácter oficial en las que los jóvenes, desnudos (de ahí­ su nombre), aprendí­an diversas disciplinas deportivas. En Jerusalén se construyó uno en época del sumo pontí­fice Jasón, a pesar de la oposición procedente de los cí­rculos religiosos judí­os (cfr. 1 Mac. 1:12-16). Esta práctica llevó a la introducción de otros usos paganos entre los judí­os, lo que llevó a la reacción macabea frente a la apostasí­a. En el Nuevo Testamento se muestra la í­nfima importancia del ejercicio corporal frente a la ejercitación en la piedad (1 Ti. 4:8), útil para todo.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Lugar en que se practicaban ejercicios corporales y actividades fí­sicas en las ciudades griegas y luego en casi todas las helení­sticas. Etimológicamente (gimnos, desnudo) alude al lugar donde los griegos practicaban deportes y ejercicios de entrenamiento militar y de entretenimiento social, y en el se dejaban los vestidos para actuar con más libertad ante los espectadores.

Solí­an tener una zona para los más pequeños, (efebeion) para los efebos o adolescentes, apartada del conjunto.

Por el hecho de practicar los ejercicios desnudos, los judí­os lo miraban como propio de gentiles, a pesar de que en épocas de helenización intensa, como en el perí­odo herodiano, también en Jerusalén habí­a esta institución.

La misma aversión pasó a los ámbitos cristianos, en cuyos ambientes primitivos influyó además la infravaloración del cuerpo por las tendencias dualistas y gnósticas que acechaban en los primeros siglos.

En ambientes germánicos se alude con el término a los centros de enseñanza media, al igual que en terminologí­a francesa se designan estos lugares con el nombre de Liceo y en castellano se dice Instituto o Colegio.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa