PROPICIATORIO

v. Arca, Querubín
Exo 25:17 un p de oro fino, cuya longitud será de
Lev 16:2 delante del p que está sobre el arca, para
Heb 9:5 sobre ella, los querubines .. cubrían el p


Propiciatorio (heb. kappôreth, “cubierta”; gr. hilasterion, “un medio [o lugar] de reconciliación”). Tapa o cubierta del arca del pacto, dentro del cual estaban depositadas las tablas de la ley (Exo 25:17; Deu 10:2). De este modo la ley y el evangelio -la justicia y la misericordia 954 divinas- estaban í­ntimamente asociadas en el antiguo servicio del santuario. Por supuesto, el propiciatorio era la tapa o cubierta literal del arca, pero el kappôreth implicaba mucho más, así­ como el uso frecuente de la forma verbal relacionada, kâfar (“cubrir”), significaba “hacer expiación” o “hacer reconciliación” en su significación más amplia (el apoyo para el significado de “cubierta” proviene de la Cueva 4 de Qumrán, gracias a la lectura, en una traducción aramea de Leví­tico, de kappôreth como ksy’, “cubierta”). Por sobre el propiciatorio aparecí­a la gloria, llamada en el hebreo postbí­blico la Shekînâh,* la señal visible de la presencia de Dios entre su pueblo (Heb 8:5). El propiciatorio y las tablas de la ley dentro del arca representaban los principios fundamentales del trato de Dios con su pueblo: justicia atemperada con misericordia. Una vez al año, en el gran Dí­a de la Expiación, el sumo sacerdote entraba al lugar santí­simo con la sangre del sacrificio, la cual asperjaba delante del propiciatorio con la esperanza de que Dios aceptara la sangre vicaria de la reconciliación como evidencia de la confesión de sus pecados y obtener para ellos la misericordia. Véase Expiación, Dí­a de la. Bib.: J. T. Milik, Ten Years of Discovery in Wilderness of Judaea [Diez años de descubrimientos en el desierto de Judea] (Londres, 1959), p 31.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

hebreo kappôret, de kafar, cubrir, y también hacer expiación, borrar. Era la plancha de oro que estaba sobre el Arca y que sostení­a a los dos querubines, también de oro, Ex 25, 17-21. Era el sitio donde Yahvéh se encontraba con Moisés, Ex 25, 17 22; 30, 6; Lv 16, 2; Nm 7, 89. Un velo separaba el p. de los fieles, que es llamado el Santo de los Santos, la morada de Yahvéh, Ex 26, 33-34; al que sólo podí­a entrar el sumo sacerdote el dí­a de la Expiación, Lv 16. Esta separación también existí­a en el Templo de Salomón, 1 R 6, 16, lo mismo que el de Herodes, Mt 27, 51.

Pablo compara la antigua Alianza con la nueva. En la antigua existí­an impedimentos para entrar en el santuario, el acceso a Dios estaba restringido; en la nueva, Jesús es el camino para llegar al Padre, Hb 9, 114; es decir, Jesús es el p. de la nueva Alianza, Rm 3, 25.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

†¢tabernáculo.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, UTEN LEYE ANGE

ver, EXPIACIí“N

vet, Cubierta del arca (heb. “kapporeth”, “cubierta”; gr. “hilasterion” (Ex. 26:34; He. 9:5). Este término no designaba sólo la cubierta del arca, sino que evocaba a la vez el lugar y el acto mediante el que el sacrificio expiatorio hací­a que Dios fuera propicio al pecador. El propiciatorio era de oro puro; medí­a 2,5 codos de longitud por 1,5 de anchura. Formando parte integral de una sola pieza con esta cubierta, habí­a un querubí­n en cada uno de sus extremos. Ambos querubines estaban frente a frente, con las alas extendidas, inclinados hacia el propiciatorio. Una de sus alas descendí­a hacia el propiciatorio, en tanto que la otra se uní­a con la del otro querubí­n. La gloria del Señor se manifestaba entre los querubines. Aquél era el punto de encuentro de Jehová con Su pueblo, y desde allí­ hablaba con él (Ex. 25:17-22; 30:6; Nm. 7:89). En el Templo de Salomón habí­a la misma disposición (1 R. 6:23-28; 8:6-11; 1 Cr. 28:11). Una sola vez al año entraba el sumo sacerdote en el Lugar Santí­simo, y ello sólo después de haber ofrecido un sacrificio por su propio pecado, para quemar allí­ incienso en presencia de Jehová. Una nube de perfume se elevaba allí­, sí­mbolo de la intercesión aceptada (cfr. Ap. 8:4). La nube de incienso cubrí­a el propiciatorio. A continuación, el sumo sacerdote rociaba el propiciatorio y delante de él con la sangre del toro sacrificado. A continuación inmolaba un macho cabrí­o por el pecado de la nación, llevando asimismo esta sangre derramada detrás del velo, al Lugar Santí­simo. Volví­a a rociar el propiciatorio, y delante de él. El sumo sacerdote hací­a expiación por sus propios pecados y los del pueblo por encima de la Ley divina, escrita sobre las dos tablas de piedra depositadas dentro del arca. Los querubines, armados de una espada de fuego, habí­an mantenido al hombre caí­do lejos del árbol de la vida y del paraí­so (Gn. 3:24). De derecho, deberí­an atravesar al pecador temerario que se introdujera en la misma presencia de Dios, dentro del Lugar Santí­simo. Pero aquí­ estaban sin arma, con la mirada dirigida hacia el propiciatorio, donde la sangre mostraba que la muerte de la ví­ctima habí­a dado satisfacción plena a la Ley y a la justicia de Dios (cfr. Lv. 16:1-16; véase EXPIACIí“N [DíA DE LA]).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

jilasterion (hJlasthvrion, 2435), la tapa o cubierta del arca de la alianza, significa el propiciatorio, llamado así­ por la expiación que se hací­a una vez al año en el gran dí­a de la expiación (Heb 9:5). Para su forma, véase Exo 25:17-21. El término hebreo es kapporeth, la cubierta, significado relacionado con la cubierta o hecho de quitar el pecado (Psa 32:1) mediante un sacrificio expiatorio. Este propiciatorio, junto con el arca, es señalado como el estrado de los pies de Dios (1Ch 28:2; cf. Psa 99:5; 132.7). El Señor prometió estar presente sobre él y declararse a Moisés “de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio” (Exo 25:22; véase ). En la LXX el término epithema, que de sí­ mismo significa una cubierta, se añade a jilasterion; epithema era simplemente una traducción de kapporeth; por ello se añadió jilasterion, que no tiene este significado, y que esta esencialmente relacionado con propiciación. Más tarde, jilasterion vino a significar ambas cosas. En 1Ch 28:11 el Lugar Santí­simo recibe el nombre de “La Casa del Kapporeth”. Por su voluntario sacrificio de expiación, derramando su sangre, bajo el juicio divino sobre el pecado, y por su resurrección, Cristo ha venido a ser el propiciatorio para su pueblo. Véase Rom 3:25, y véase , Nº 1.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

El ḵappōreṯ, (etimológicamente, y quizás literalmente, «la cosa expiatoria»), descansaba sobre el arca del pacto y se describe en Ex. 25:17–22. Estaba hecho de oro puro, con una longitud de dos codos y medio y de un ancho de un codo y medio, con dos querubines mirándose el uno al otro con sus alas extendidas sobre el propiciatorio. En el día de la expiación el sumo sacerdote tomaba la sangre de un toro y la rociaba en frente del ḵappōreṯ y sobre él. Lo mismo hacía con la sangre de un macho cabrío.

De acuerdo a la traducción de la LXX en Ex. 25:17, el adjetivo hilastērion, usado ordinariamente para traducir ḵappōreṯ, es seguida de epizema para la cual no hay una palabra correspondiente en el texto hebreo. Por lo tanto, parece que la LXX entiende ḵappōreṯ como un mecanismo de la expiación y no únicamente como una cubierta. Lutero traduce Gnadenstuhl (seguido por Tyndale: «el asiento de la gracia»), derivando el significado de kāp̄ar (ḵippēr), «expiar», «hacer expiación». En Ro. 3:25, Pablo usa la palabra que aparece en la LXX en una forma que comunica la idea de un instrumento expiatorio. Puede cuestionarse si necesariamente se implica una asociación con el AT; pero es difícil concebir su ausencia de la mente del apóstol. En cualquier caso, la sustantivización del adjetivo neutro (un simple uso adjetival en el masculino sería poco común) sugiere que Jesús es el medio expiatorio a través de cuya sangre se realiza la expiación. La palabra no implica necesariamente que se esté intentando modificar la disposición de Dios. Heb. 9:5 se refiere claramente al ḵappōreṯ.

Véase también Propiciación.

BIBLIOGRAFÍA

Arndt; A. Deissmann, ZNW, 4, 193–212; Herrmann Buechsel en TWNT.

Frederick William Danker

LXX Septuagint

ZNW Zeitschrift fuer die neuentestamentliche Wissenschaft

TWNT Theologisches Woerterbuch zum Neuen Testament (Kittel)

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (496). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología