ROCA, PIEDRA

(-> Pedro). Según Mt 16,18, Jesús ha hecho a Simón-Pedro la piedra de cimiento de la Iglesia que sustituye al templo de Jerusalén. Pedro es, según eso, soporte o base del edificio de aquellos que creen en Jesús y que forman el “cuerpo mesiánico de Dios”. A diferencia de Marcos, donde Jesús rechaza duramente a Pedro (Mc 8,31-33), suponiendo después que no ha cumplido aún su tarea en la Iglesia (cf. Mc 16,78), Mateo afirma que Pedro ha cumplido ya su tarea y así­ le presenta como intérprete cristiano de la Ley judí­a y como primera piedra de la Iglesia. Por eso, Jesús acepta su confesión (¡Tú eres el Cristo!: Mt 16,17), añadiendo, en contra de Mc 8,33 (que le llamaba Satanás), que el mismo Dios le ha revelado la verdad rnesiánica. En esa lí­nea, el mismo Jesús resucitado proclama, de un modo solemne, pasados tres o cuatro decenios de historia cristiana, desde el interior del Evangelio, estas palabras esenciales: “Y yo te digo: ¡Tú eres Pedro y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella!”. Según el evangelio de Mateo, la comunidad mesiánica se funda sobre el testimonio de la fe de Pedro y de aquellos que asumen su camino y así­ afirman, con él, que Jesús no es sólo el Cristo de Israel, sino el Hijo de Dios para todas las naciones. El texto supone que Pedro ha cumplido ya esta función de una vez y para siempre en el interior de la iglesia de Mateo. Los católicos añaden que los obispos de Roma han seguido realizando esa misma función a lo largo de la historia de la Iglesia.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra