TAMAR

nuera de Judá Gen 38:6-30.


Tamar (heb. Tâmâr, “palmera datilera [palma]”; gr. Thamár). 1. Nuera de Judá. Después de enviudar llegó a ser la madre de 2 de los hijos de Judá: Fares y Zara, y por eso mismo la antepasada de 2 familias tribales de Judá (Gen 38:6-30; Rth 4:12; 1Ch 2:4; Mat 1:3). 2. Hermosa hija de David que fue violada por su medio hermano Amnón. Absalón, hermano de padre y madre de Tamar, se vengó de este crimen dando muerte a Amnón (2Sa 13:1-32; 1Ch 3:9). 3. Hija de Absalón, quien probablemente le dio este nombre en recuerdo de su hermana (2Sa 14:27). 4. Lugar llamado Tadmor en la RVR y Tamar en la DHH. Estaba ubicado en el desierto y Salomón lo fortificó (1Ki 9:18, BJ); posiblemente sea el mismo lugar mencionado bajo Tamar 5. La RVR lo llama Tadmor en armoní­a con la grafí­a que le adjudicaron los masoretas judí­os. 5. Lugar cerca del confí­n sudoriental de Palestina (Eze 47:19; 48:28), en las proximidades del extremo meridional del Mar Muerto, que no ha sido identificado hasta ahora.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

hebreo, palmera. Nombre de mujer y de ciudad. 1. Nuera de Judá, mujer de Er, quien murió, y de Onán por levirato.

Como éste no la tomó por esposa haciéndose pasar por una ramera, se acostó con su suegro Judá de quien concibió y tuvo a los gemelos Peres y Séraj, Gn 38, 27-30. T. es mencionada en la genealogí­a de Jesús, Rt, 4, 12; 18, 22; 1 Cr 2, 4; Mt 1, 3. 2. Hija de David y Maaká, y hermana de Absalón. Amnón, su hermanastro, se enamoró de ella y la violó, por lo que su hermano Absalón lo aborreció y lo mató en venganza, 2 S 13. 3. Hija de Absalón, 2 S 14, 27. 4. Ciudad del desierto, al este del territorio de la tribu de Judá, 1 R 9, 18; Ez 47, 18-19; 48, 28. Probablemente sea la misma ciudad que con el nombre de Jasesón Tamar, en el territorio de los amorreos, Gn 14, 7.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., tamar, palmera).
1. Esposa de Er, luego de Onán por levirato; más tarde madre (por su suegro Judá) de mellizos, Fares y Zéraj (Génesis 38:
Rth 4:12; 1Ch 2:4; Mat 1:3).
2. Hija de David y hermana de Absalón, a quien violó su medio hermano Amnón (2Sa 13:1-33).

3. La hija de Absalón (2Sa 14:27).
4. Un lugar en el extremo sudeste de la futura Tierra Prometida (Eze 47:18-19; Eze 48:28).
5. Ciudad en Siria, más comúnmente conocida como Tadmor, más tarde Palmira. Ver TADMOR.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Palma datilera). Nombre de personas y de lugar del AT.

1. Nuera de Judá. Habí­a casado con †¢Er y enviudó. Siguiendo la costumbre del †¢levirato casó con †¢Onán, el cual también murió. Judá prometió que darí­a a T. como esposo su otro hijo †¢Sela, pero no cumplió su promesa por temor de que éste muriera como los otros dos. T. se disfrazó de ramera y engañó a Judá, de quien quedó en cinta. Cuando Judá se enteró quiso castigarla, pero T. le envió las pruebas de que él era el padre, por lo cual dijo: †œMás justa es ella que yo…. Y nunca más la conoció†. Tamar dio a luz a los mellizos †¢Fares y †¢Zara (Gen 38:6-26). Entre los descendientes de Fares están David y el Señor Jesús.

. Hija de David. Hermana de †¢Absalón. †œSe enamoró de ella †¢Amnón hijo de David†, el cual siguiendo los consejos de su primo †¢Jonadab, quien †œera hombre muy astuto†, se hizo el enfermo y pidió a David que permitiera a T. venir a servirle en su enfermedad. Estando T. atendiéndole la violó, pero luego la odió con †œgran aborrecimiento† y la echó a la calle. Absalón guardó callado esta ofensa por un tiempo, pero llegado un dí­a oportuno mató a Amnón †œporque habí­a forzado a T. su hermana† (2Sa 13:1-32).

. Hija de †¢Absalón. †œEra mujer de hermoso semblante† (2Sa 14:27). Algunos piensan que la esposa de †¢Roboam, llamada †¢Maaca en 1Re 15:2, es la misma T.

. †¢Hazezón-tamar.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG LUGA CIUD MUJE MUAT

ver, TADMOR

vet, = “palma”. (a) Mujer de Er, hijo de Judá. Durante su viudez, y por su unión con su suegro, vino a ser la madre de Fares y Zara, hijos de Judá (Gn. 38:6-30). Fue antepasada de varios clanes (Nm. 26:20, 21), y se halla en la lí­nea genealógica del rey David y del Señor Jesús (Rt. 4:12, 18-22; Mt. 1:3; cfr. Lc. 3:33). (b) Hermana de Absalón y medio hermana de Amnón, que abusó de ella (2 S. 13; 1 Cr. 3:9). (c) Hija de Absalón; le dio el nombre de su hermana (2 S. 14:27). (d) Lugar en el extremo oriental de la frontera meridional de Palestina, en la división profética de Ez. 47:19; 48:28. Tamar se halla así­ al sur del mar Muerto. Fue una de las ciudades construidas por Salomón (1 R. 9:18). En anteriores versiones de Reina-Valera habí­a sido erróneamente vertido por Tadmor, lo que ha sido corregido en la Revisión de 1977 (véase TADMOR). Posiblemente se pueda identificar con el pueblo de Thamara, que habí­a tenido una guarnición romana, y que se halla en la carretera de Hebrón a Elat.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

[011]
Nuera de Judá, que al quedar viuda de Er, fue dada en matrimonio a Onan, sin que tuviera hijos de él por mala disposición de su nuevo marido (Gen. 38), lo que ocasionó la muerte de Onam. Ante el abandono por parte de su suegro, Tamar tendió una trampa a Judá, que la dejó embarazada con dos hijos (Gen 38) que luego nacieron sanos. Uno de ellos entrarí­a así­ en la genealogí­a del Mesí­as al ser hijo de Judá, aunque lo fuera de manera involuntaria.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(-> genealogí­as). Hay en la Biblia dos mujeres importantes llamadas Tamar. (1) Esposa de Er, hijo mayor de Judá (Gn 38,6-27). La Biblia dice que su esposo era malo y que murió sin haber dejado descendencia. Pues bien, conforme a la ley del levirato* (cf. Dt 25,5-10), Tamar tení­a el derecho de que Onán, su cuñado, la tomara como esposa y engendrara por medio de ella un hijo que fuera heredero de su hermano (del primer marido de Tamar). Así­ lo exigió el mismo padre Judá. “Pero Onán, sabiendo que el hijo que naciera no serí­a suyo, sino de su herma no, cada vez que se uní­a con Tamar, la mujer de su hermano, vertí­a en tierra para no dar descendencia a su hermano. Pero lo que hací­a era malo ante los ojos de Yahvé, que también a él le quitó la vida” (Gn 38,4-9). De este Onán recibe su nombre el onanismo y, en general, la masturbación. Pero el “pecado” de Onán no tiene nada que ver con la forma de realizar el sexo o de verter el semen, sino con el hecho de no querer dar descendencia a su hermano. En este contexto se sitúa el resto de la historia. Tamar tiene el derecho de que Judá, padre de sus dos esposos muertos, le conceda como marido a Sela, el tercero de los hijos. Pero Judá tiene miedo de perder también a su tercer hijo y manda a Tamar a la casa de su padre. Ella, en cambio, está empeñada en buscar descendencia para Er, su primer marido, y lo consigue haciéndose pasar por una prostituta, con la que el mismo Judá se acuesta, volviendo de la siega. Ella queda embarazada y, cuando se advierten los signos de su preñez, Judá, su suegro, la condena a muerte por adúltera (pues sigue estando ligada por ley al tercero de sus hijos). Pero ella descubre lo que ha pasado (quién es el padre de su hijo) y Judá tiene que reconocer que ha actuado con justicia, “que es más justa que yo, pues yo no le di a mi hijo Sela” (Gn 38,26). La historia termina con el nacimiento de Farés y Zéraj, los dos hijos gemelos de Tamar y de Judá (de Er), ratificando así­ el valor de la ley del levirato. Esta es una “Venganza de Tamar” (según el tí­tulo del drama de Tirso de Molina). La dos genealogí­as* evangélicas (Mt 1,3; Lc 3,33) presentan a Jesús como hijo de Farés. Más aún, Mt ha introducido a Tamar entre los antepasados de Jesús, de tal forma que su figura sirve para iluminar la vida y figura de Marí­a, la Madre de Jesús. (2) Hermana de Absalón, violada por su hermanastro Anión (2 Sm 13). Mujer hermosa, hija de David, protagonista de una de las historias de amor y venganza más significativas del Antiguo Testamento. Absalón, otro hijo de David y de la misma madre, la quiere como a hermana. Amón, hijo también de David, pero de otra mujer, la quiere con fuerte amor pasional y aprovecha la manera de violarla para abandonarla luego. Según la ley de aquel momento podí­a casarse con su media herma na (cf. 2 Sm 13,13). Pero Amón no hace caso, la viola y abandona. Absalón aprovecha el momento y, pasados dos años, se venga de su hermano y lo mata. Nada más se dice de Tamar, la violada, sino sólo que Absalón, su hermano y goel*, tuvo una hija que era también hermosa y a la que puso su mismo nombre: Tamar (2 Sm 14,27).

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

“Y Tamar, su nuera, dio a luz a Peres y a Zera.” (I Crónicas 2:4)
Léase: Génesis 38:6-30; I Crónicas 2:4. Tamar significa “delgada” y es el nombre que se usa en las Escrituras para denominar la palmera. De esto se puede inferir la configuración de Tamar: alta y delgada. Pero es más importante aún que como su suegra, la hija de Súa, fuera cananea.

El hecho de que fuera cananea expone una caracterí­stica atrevida en la familia de Jacob. Aunque no lo sabemos exactamente, es probable que los otros hijos tomaran esposas de Padan-Aram. Pero de Judá, que nos interesa especialmente por el hecho que era el antecesor del Mesí­as, se nos dice ex profeso que su esposa era cananea, y que le dio a Er, su hijo mayor; y la esposa de Er, era muy probablemente también cananea.

Todo esto no significa que Tamar fuera perversa o idólatra, pues sabemos por la visita que hizo Melquisedec a Abraham que habí­a algunas familias en Canaán que reverenciaban al “Altí­simo”, aunque no tuvieran un conocimiento completo de Dios. Y sin embargo, por la patética historia de Tamar es evidente que este resto de fe habí­a sido severamente deformado por una vida moral defectuosa.

Canaán habí­a sucumbido especialmente al pecado de adulterio, el cual habí­a adquirido tales proporciones, que incluso era un deber en términos de ritual religioso. Esto se hace evidente por la experiencia de Fineas y el culto de Baal-peor. Y sabemos de otros incidentes que el servicio de Astarot era de una depravación extrema. Cuando el-hombre se aparta de Dios acaba cayendo en una lamentable degradación.

Recordemos brevemente que Tamar habí­a sido la esposa del primogénito de Judá, Er, al cual por su maldad, Dios le quitó la vida. Habiendo Tamar quedado viuda se casa con el segundo hijo, Onán. Pero éste hace también lo malo delante de Jehová, y sufre el mismo castigo. Judá tení­a que darle ahora a Sela, el tercer hijo, pues se lo habí­a prometido, pero no lo hizo y Tamar seguí­a sin hijos. Esto era una pena para ella. Tres veces consecutivas falló en sus deseos de dar descendencia a la familia de Judá.

Y entonces viene el plan de atraer al mismo Judá a que cometa adulterio con ella. De su pecado nacieron Pares y Zara. Y con ello su nombre consta en la genealogí­a de Cristo. Como Betsabé, también figura en esta lí­nea ancestral. Los dos casos nos dejan sorprendidos en gran manera.

Nos es difí­cil entender cómo Dios, para humillarnos e instruirnos, permite que en la genealogí­a de su Hijo aparezcan los nombres de dos mujeres pecadoras. No es, sin duda, lo mejor y escogido de la raza lo que va a dar nacimiento al Mesí­as; el Redentor nos es concedido a los pecadores de pura gracia. Y con todo, el hecho no puede por menos que ser un golpe para nuestro sentido moral. Todo esto nos hace reconocer que los caminos de Dios son incomprensibles.

Es indudable, sin embargo, que en toda esta serie de acciones pecaminosas, Tamar es la menos culpable de todos. Judá dijo la verdad cuando reconoció que “mas justa es ella que yo” después de haber dado órdenes de que la quemaran por haber fornicado. No podemos olvidar el sincero deseo de Tamar de dar un heredero a Judá; que habí­a la provocación del mismo Judá al romper su promesa; un último punto es que habí­a sido criada entre los cananeos, para los cuales el adulterio no merecí­a prácticamente reprobación.

Así­, pues, si hemos de levantar el dedo censurando estos excesos, hemos de ser más severos con Judá que con ella, y también con los hijos de Judá.

Preguntas Sugeridas Para Estudio Y Discusión:
1.¿Por qué la acción de Tamar es “más justa que la de Judá?
2.¿Fue la genealogí­a de Cristo toda ella de gente santa y escogida de la raza? ¿Por qué no?
3.¿Podemos seguir el curso de acción de Tamar?

Fuente: Mujeres de la Biblia

(Palmera).

1. Nuera de Judá, uno de los hijos de Jacob. Tamar se casó con Er, el primogénito de Judá, pero Jehová le dio muerte debido a su maldad, por lo que ella quedó viuda. Entonces fue dada a Onán, pero Jehová dio muerte a este por no realizar el matrimonio de cuñado, de modo que Tamar volvió a quedar viuda y sin hijos. Como Judá se demoraba en darla a su tercer hijo, Tamar ocultó su identidad y se disfrazó de prostituta con el fin de conseguir que el propio Judá tuviese relaciones con ella, y astutamente tomó como fianza la sortija con sello, el cordón y la vara de Judá. Cuando este supo que Tamar estaba encinta, al principio querí­a que se la lapidara y después se quemara su cadáver. (Compárese con Jos 7:15, 25.) Pero una vez que se enteró de que habí­a sido una estratagema para conseguir un heredero y que él era el padre, exclamó: †œElla es más justa que yo†. A pesar de su difí­cil parto, Tamar dio a luz gemelos, Pérez y Zérah (Gé 38:6-30), y por medio de su hijo Pérez se traza el linaje mesiánico. (Rut 4:12, 18-22; 1Cr 2:4; Mt 1:3.)

2. Hermosa hija del rey David y hermana carnal de Absalón. (1Cr 3:9; 2Sa 13:1.) Amnón, el mayor de sus medio hermanos, se encaprichó de ella, y mediante un engaño consiguió violarla a pesar de su resistencia. Absalón la consoló, la hizo morar en su casa y dos años después la vengó haciendo matar a Amnón. (2Sa 13:1-33.)

3. Hija de Absalón a la que se puso el nombre de su tí­a (núm. 2). (2Sa 14:27.) Al igual que su padre, era de apariencia muy hermosa. Tal vez contrajese matrimonio con Uriel, lo que la convertirí­a en la madre de Maacá, la que fuera esposa favorita de Rehoboam. (2Cr 11:20, 21; 13:1, 2.)

4. Una de las varias ciudades edificadas (posiblemente en el sentido de que fue reconstruida o fortificada) por el rey Salomón. (1Re 9:17-19.) Según 1 Reyes 9:18, Tamar se hallaba †œen el paí­s†, con lo que al parecer se quiere dar a entender que estaba ubicada en territorio israelita. Yohanan Aharoni identifica Tamar con `Ain Husb (`En Hazeva), situada a unos 30 Km. al SSO. del mar Muerto. Basa su identificación en una comparación de los lí­mites de la tierra de Canaán según se delinean en Números 34:3-6; Josué 15:1-4; y Ezequiel 47:19; 48:28.
Aunque el texto paralelo de 2 Crónicas 8:4 lee †œTadmor†, parece ser que se refiere a una ciudad diferente, que por lo general se asocia con Palmira. (Véase TADMOR.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. tāmār, ‘palmera’). 1. Esposa, primero de Er, hijo mayor de Judá, y luego de *Onán (Gn. 38.6ss). Después de la muerte de Onán su padre Judá, al no reconocer a Tamar, fue padre de gemelos que le dio ella, cuyos nombres fueron Fares y Zara. La historia de Tamar revela algo de las costumbres sobre el matrimonio en la antigua Israel. (* Onán, IV.)

2. Hija de David, violada por Amnón su hermanastro, y vengada por Absalón (2 S. 13.1ss; 1 Cr. 3.9). 3. Hija de Absalón (2 S. 14.27). 4. Ciudad en el SE de Judá (Ez. 47.19; 48.28), cerca del mar Muerto. Para la consideración de su ubicación, véase * Tadmor

J.D.D.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico