VERBO, EL

Verbo, El (gr. hó lógos, [la/el] “palabra”, “dicho”, “declaración”, “discurso”, “narración”, “informe”, “tratado”; la frase subraya la organización sistemática y significativa de los pensamientos expresados en palabras, no las palabras mismas). Designación para Cristo, que lo presenta como la expresión encarnada del carácter, la mente y la voluntad de Dios (empleada con este significado sólo por Juan; Joh 1:1, 14; Rev 19:13). Jesucristo era el pensamiento de Dios hecho visible, audible e inteligible para los seres humanos, en particular con respecto a su bondadoso propósito de que todos los hombres encuentren la salvación (1 Tit 2:4). En la LXX, lógos se usa generalmente para referirse tanto a la palabra creadora (Psa 33:6; cf Gen 1:3,6,9; etc.) como a la que Dios emplea para comunicar sus planes y su voluntad (Jer 1:4; Eze 1:3; Amo 3:1; etc.). Sin duda, estos usos de lógos en el AT estaban presentes en la mente de Juan cuando escribió su Evangelio y sus epí­stolas. La creación es una expresión de la voluntad y del propósito de Dios; y la revelación, tal como se encuentra en las escrituras del AT, es una expresión más exacta y significativa aún de esa voluntad y ese propósito. Después (Joh 1:14) Dios envió a Cristo al mundo como la revelación suprema de sí­ mismo ante la especie humana, y por lo mismo más perfecta todaví­a.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico