«Con Dios la esperanza nunca muere», oyentes de RV dialogan sobre la Catequesis del Papa



(RV).- La Plaza de San Pedro volvió a ser el lugar ideal del encuentro del Papa con varios miles de fieles y peregrinos de numerosos países que asistieron a la Audiencia General del último miércoles de febrero para escuchar sus reflexiones, rezar por sus intenciones y recibir su bendición apostólica.

En esta ocasión el Papa Francisco, prosiguiendo con su serie de catequesis sobre la esperanza cristiana, afirmó que “en la esperanza nos reconocemos todos salvados”. Y lo hizo a través de la lectura de un pasaje de la Carta de San Pablo a los Romanos, en la que el Apóstol nos invita a escuchar los gemidos de toda la creación que sufre las consecuencias del pecado, si bien nos anima a mantener firme la esperanza porque hemos sido salvados por el Señor.

Hablando en italiano, el Santo Padre comenzó afirmando que solemos tener la tentación de pensar que la creación es de nuestra propiedad, por lo que podemos explotarla sin rendir cuentas a nadie. Sin embargo, el Apóstol Pablo nos recuerda que la creación es un don maravilloso que Dios ha puesto en nuestras manos, para que podamos entrar en relación con Él y podamos reconocer en ella la huella de su designio de amor, en cuya realización todos nosotros estamos llamados a colaborar.

Pero el Papa Bergoglio destacó que cuando el ser humano se deja llevar por el egoísmo, termina por arruinar también las cosas más bellas que nos han sido encomendadas. Y dijo que así ha sucedido con la creación, puesto que la experiencia trágica del pecado rompe la comunión con Dios, quebrantando la comunión originaria con todo lo que nos rodea y hemos terminado así por corromper la tierra, volviéndola esclava y sometida a nuestra misma caducidad.

El Obispo de Roma volvió a afirmar que el Señor no nos deja solos, y que incluso en este marco desolador nos ofrece una perspectiva nueva de liberación y de salvación universal. Lo que, por otra parte, es lo que Pablo pone de manifiesto con alegría, cuando nos invita a escuchar los gemidos de la entera creación.

Además, el Pontífice destacó que ya podemos contemplar y pregustar en nosotros y en lo que nos circunda los signos de la Resurrección, de la Pascua, que realiza una nueva creación. Y esto – agregó – es el contenido de nuestra esperanza. A la vez que recordó que el cristiano no vive fuera del mundo, sino que sabe reconocer los signos del mal, del egoísmo y del pecado, siendo solidario con quien sufre, con quien llora, con quien está marginado y con quien se siente desesperado.

Y todo esto porque el cristiano ha aprendido a leer la realidad con los ojos de la Pascua, con los ojos de Cristo Resucitado. De ahí su invitación a que ante la decepción o el pesimismo no dejemos de pedir la presencia del Espíritu Santo que nos asiste para que vayamos más allá de las apariencias negativas del presente.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Fuente: es.radiovaticana.va

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