En su primer día de gestión, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, participó de un Tedeum interreligioso que se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana.
En el evento estuvieron presentes líderes católicos, evangélicos y anglicanos.
Según reporta El Clarín, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, bendijo al nuevo gobierno y citó versos del escritor argentino Jorge Luis Borges, que señalan: “nadie es la Patria, pero la Patria somos todos” y se refirió a la “responsabilidad del bien común” de los gobernantes y de la “luz de la esperanza” de los gobernados.
“Inclinarse ante Dios es inclinarse ante los pobres. Es mirar a los pobres desde abajo y no desde arriba. Es atender a esos que se caen del sistema”, sostuvo Poli. Y agregó: “Todo lo que hagamos por ellos, se lo hacemos a Dios”.
Por su parte, Macri se comprometió ante Dios a ser “instrumento de concordia, de paz y amistad social, y luchar contra los flagelos que afligen a los más desprotegidos”.
Además, el mandatario leyó una invocación religiosa ante los diferentes líderes cristianos.
El vicepresidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), Jorge Gómez, fue uno de los invitados al templo católico.
Conforme a un comunicado de prensa de ACIERA, Gómez tuvo un tiempo de dedicación donde le habló a Macri y a la vicepresidenta del país, Gabriela Michetti. Él les aseveró que “juntos debemos pedirle a Dios que conceda sabiduría y fortaleza al presidente de todos los argentinos, para crear y ejecutar planes de bienestar para nuestra nación”.
Asimismo, el pastor Gómez subrayó que los argentinos deben pedirle a Dios “que con su poder nos ayude a romper con las cadenas de la droga, del narcotráfico, la inseguridad, la violencia de género y la pobreza”.
También dijo que “tenemos que pedirle a Dios que nos ayude a fomentar la cultura del encuentro”.
La participación de Macri en el evento religioso marca un hecho histórico, ya que los Kirchner no solían asistir a esta tradicional actividad.