(ZENIT – Roma).- El papa Francisco ha ido este viernes por la tarde al barrio Ponte di Nona, situado al este de Roma, en un departamento el Santo Padre ha tenido un encuentro con siete familias, todas formadas por jóvenes que dejaron en estos últimos años el sacerdocio.
Lo indicó la Oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que el Pontífice ha querido así dar una señal de cercanía y afecto a estos jóvenes que tomaron una decisión muchas veces no aceptada por sus hermanos sacerdotes y por sus familiares.
La visita se inserta en los llamados ‘viernes de la misericordia’, día en el cual una vez al mes el Santo Padre aconsejó con motivo del Año Santo que termina el próximo domingo 20, realizar alguna obra de caridad.
“Después de diversos años dedicados al ministerios sacerdotal en las parroquias, sucedió que la soledad, la falta de compresión, el cansancio por el gran empeño que significa la responsabilidad pastoral hayan puesto en crisis la decisión inicial del sacerdocio”, indica el comunicado de la Santa Sede.
“Llegaron por lo tanto meses y años de incertidumbre y dudas que llevaron muchas veces a considerar que al elegir el sacerdocio se habían equivocado. De aquí la decisión de dejar de ser presbíteros y de formar una familia”, prosigue la nota.
El Papa se encontró por lo tanto con estos jóvenes, cuatro de la diócesis de Roma, en donde fueron párrocos en diversas parroquias de la ciudad; uno de Madrid y otro de América Latina, que actualmente residen en Roma, y otro es de Sicilia.