La importancia de la palabra de Dios en estos tiempos

Predicas Cristianas | Mensajes Cristianos

Texto Bíblico: II Timoteo 4: 3-4; I Pedro 1: 24-25

Introducción:

La Biblia cuenta que llegarán tiempos en los que habrá falsos maestros que enseñarán cosas que contradicen las Escrituras. Estas personas engañarán a muchos y por esa causa miles de personas se desviarán del camino de la verdad. Habrá entonces ‘vientos de doctrinas’ como menciona Efesios 4: 14, y quienes no tengan un fundamento sólido, van a estar muy propensos a caer en esas enseñanzas erróneas y desviarse del camino de salvación.

Estudiar la palabra de Dios ha sido, es y será vital para todo cristiano pues es su fundamento, su roca, su defensa y sus armas de atacar. Allí encontramos la voz de Dios para nosotros cada día.

Estamos viviendo en tiempos que se parecen mucho a esos que describe la Biblia, muchos se levantan y enseñan cosas que contradicen de manera escandalosa lo que dice la palabra de Dios. En estos estudios bíblicos vamos a considerar algunas características de esas doctrinas contradictorias y las compararemos con la palabra de Dios.

I. Las doctrinas no sanas

A. Nacen con la comezón de oír. II Timoteo 4: 3

La comezón de oír es simplemente no querer escuchar más las enseñanzas bíblicas sino querer ‘algo nuevo’. Quienes sienten esa comezón consideran que las prédicas cristianas están ya pasadas de moda y quieren cosas más espectaculares, al punto de que llegan a darle más importancia a las manifestaciones fantásticas que a la misma Biblia.

B. Esos maestros enseñarán lo que se les ocurra.

En el mismo versículo 3 de II Timoteo 4 dice que “se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,” es decir que habrá muchos que dirán lo que la gente quiere oír, no lo que Dios quiere que ellos digan.

C. Desviarán de la verdad. II Timoteo 4: 4

Cuando se presta atención a lo que las ‘nuevas’ enseñanzas dicen en lugar de atender la voz de Dios a través de la sana doctrina, inevitablemente muchos se desviarán del camino de la verdad, ¡lo cual es muy peligroso! Esos maestros de los que habla la Biblia muy seguramente usarán las escrituras para generar confianza y familiaridad entre su público. El error está en torcer las enseñanzas de las Escrituras (II Pedro 3: 16), y predicarlas.

II. La palabra de Dios: La más segura

Vamos a ver algunas características de la Palabra de Dios.

A. Escudriña el alma. Hebreos 4: 12
B. Es luz y guía. Salmo 119: 105.
C. Es un arma contra el diablo y la tentación. Efesios 6: 17.

Jesús mismo utilizó la palabra para hacer frente al diablo y a la tentación. En el evangelio de Mateo capítulo 4 versos 1 al 11 aparece registrado este episodio de su vida en la que salió una vez más victorioso.

D. Da sabiduría. Proverbios 2: 6
E. Alimenta la fe. Romanos 10: 17.
F. Moldea el carácter. II Timoteo 3: 16-17

III. El verdadero cristiano y las doctrinas no sanas

A. Examina todo retiene lo bueno. I Tesalonicenses 5: 21

El cristiano debe ser muy cuidadoso con lo que escucha con el fin de no dejarse llevar de cualquier tipo de enseñanza. El apóstol Pablo en este versículo dice a la iglesia en Tesalónica que deben examinar todo y quedarse solo con lo que es bueno.

B. Está firme, no se deja llevar de los vientos de doctrinas.

Un cristiano que estudia la palabra de Dios todos los días, tiene las suficientes bases y herramientas para discernir qué viene de Dios y qué no.

C. Estudia la palabra. Juan 5: 39.

Hay un caso muy particular en la Biblia acerca de unas personas que vivían en un pueblo llamado Berea. El apóstol Pablo, quien era un hombre supremamente docto en las Escrituras, les enseñaba a ellos. No obstante estas personas comparaban lo que él les decía con la Biblia para corroborar que estuviera diciendo la verdad (Hechos 17:10-11) Esa es una actitud a imitar, la Biblia debe ser el medidor de todo.

D. Practica la palabra. Mateo 13: 23.

La famosa parábola del sembrador habla de los diferentes terrenos (corazones) en donde cae la semilla de la palabra de Dios. El versículo 23 dice que el buen terreno es aquel donde la palabra da fruto, es decir, donde se pone por obra.

E. Predica la palabra. II Timoteo 4: 2.

Conclusión

La Biblia es el libro más vendido y más traducido del mundo. La verdad que encierra allí es la misma voz de Dios. Muchos emperadores y líderes han querido destruirla pero no han podido y jamás nadie lo podrá hacer. Nuestro deber como cristianos es estudiarla, practicarla y enseñarla, pues ella nos librará de muchos peligros, nos acercará a Dios y podremos hacer que otros lleguen a Sus pies también.

Jamás se debe dar más importancia en la vida cristiana a otra cosa diferente al estudio de la Biblia, ya que si queremos hacer la voluntad de Dios, allí está la fuente del conocimiento.

No corra usted a escuchar todo lo que dicen por todos lados, estudie la palabra de Dios y su fe crecerá, su vida cambiará y tendrá un arma constante contra los ataques del enemigo y la tentación.

Espero que estos estudios bíblicos se queden en su corazón.

Bendiciones.

C. Condenación. Mateo 5: 22

Ya vimos que Dios condena a todo aquel que insulte a su prójimo. Así que ante esta verdad, tenemos la opción de seguir igual o cambiar de rumbo.

IV. EL EFECTO SOBRE LOS DEMÁS

A. Levanta barreras

A nadie le gusta recibir insultos ni injurias ya que esto genera distanciamiento de la persona agresora.

B. Es un punto de partida para la enemistad

Si la persona ofendida responde con otros insultos, se da inicio entonces a una enemistad que podría desembocar en consecuencias peores.

C. Mal testimonio

Para un cristiano debe ser importante su testimonio. No se trata de vivir pendientes de lo que digan de nosotros, no. Se trata de hablar de Jesucristo con nuestra propia conducta. No es fácil convencer a otras personas con nuestras palabras cuando nuestros actos no nos respaldan. Las groserías e insultos no son propias de un cristiano y pueden ser un obstáculo para poder ganar a las personas para Cristo.

V. ¿QUÉ DEBERÍAMOS HACER?

A. Bendecir y no maldecir

La Biblia enseña que debemos bendecir aun a nuestros enemigos. I Pedro 3: 9.

B. La blanda respuesta. Proverbios 15: 1.

En algún momento de nuestra vida puede que nos enfrentemos a situaciones conflictivas en las que se acelera el pulso y la adrenalina se segrega por todo nuestro cuerpo. Pero como se trata de considerar lo que debemos hacer ante situaciones donde hay propensión a insultar, pues aquí un consejo del sabio Salomón: La blanda respuesta.

La lengua puede acrecentar un fuego y convertirlo en un incendio abrasador. Pero también puede servir como un bálsamo que apacigüe los ánimos. Así que aquí está un sabio consejo: usar la lengua para calmar, para tranquilizar y para ser pacificadores.

C. Pedir perdón

Naturalmente, habrá momentos en los que erremos y malas palabras salgan de nuestra boca. Sea que éstas vayan dirigidas a alguien para ofenderlo o no, igual lastimaremos el corazón de Dios y contristaremos su Espíritu. Por lo cual, si lo que queremos es estar en paz con Dios (100% recomendado sobre cualquier otra alternativa), pidamos perdón a nuestro prójimo ofendido –cuando así haya sido-, y a Dios. Luego de esto, sentiremos cómo una gran carga cae de sobre nuestros hombros y experimentaremos Su paz.

Conclusión

Estimado lector de estos estudios bíblicos, ante todo, gracias por tomarse unos minutos para leer un mensaje de la palabra de Dios.

Recuerde que la moral divina está sobre cualquier cultura. No importa si en el colegio o la universidad nos enseñan que las groserías y vulgaridades hacen parte de las manifestaciones propias de una comunidad, Dios dice que bendigamos y no maldigamos y eso es lo que un verdadero cristiano debe entonces obedecer.

Si por alguna razón usted ha insultado a alguien, proceda a pedir perdón. De esta forma agradará a Dios y usted sentirá una paz maravillosa, esa paz que nuestro mundo necesita para salir de tantos conflictos que cobran incluso vidas inocentes.

El acercarnos a Dios será el mejor combate contra ese órgano que es capaz de grandes tragedias.

Bendiciones.