En el contexto del Nuevo Testamento, la guerra no es un tema central ni se aborda de manera extensiva. El enfoque principal del Nuevo Testamento está en la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús, y en la forma en que los seguidores de Jesús deben vivir en relación con Dios y con los demás.
Sin embargo, hay algunos pasajes e implicaciones que pueden ser considerados en relación con la guerra en el contexto del Nuevo Testamento:
1. Amor y no resistencia: Jesús enseñó el amor hacia los enemigos y la no resistencia al mal. En el Sermón del Monte, instó a sus seguidores a no tomar venganza y a amar incluso a aquellos que les hicieran daño (Mateo 5:38-48). Esto implica una postura de no violencia y resistencia pacífica frente a los conflictos.
2. Perdón y reconciliación: Jesús enfatizó la importancia del perdón y la reconciliación en las relaciones humanas. Animó a sus seguidores a perdonar a quienes les ofendieran y buscar la reconciliación con los demás (Mateo 6:14-15, Mateo 18:21-22). Esta enseñanza promueve la resolución pacífica de los conflictos en lugar de recurrir a la violencia.
3. El papel de las autoridades civiles: En las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles, se reconoce la existencia y el papel de las autoridades civiles. Se insta a los seguidores de Jesús a someterse a las autoridades legítimas y a cumplir con sus responsabilidades cívicas (Romanos 13:1-7). Sin embargo, no se hace una distinción específica sobre la participación en la guerra.
4. La transformación interior y la paz interior: El Nuevo Testamento enfatiza la transformación interior y la paz que se encuentra en una relación con Dios a través de Jesús. Se promueve vivir en paz con los demás y buscar la unidad en la comunidad cristiana (Romanos 12:18, Efesios 4:3). La paz interior y la transformación personal son valores importantes en el contexto del Nuevo Testamento.
Es importante tener en cuenta que la falta de una discusión detallada sobre la guerra en el Nuevo Testamento no significa que la cuestión sea insignificante. La teología y la ética de la guerra han sido objeto de interpretación y debate en la tradición cristiana a lo largo de los siglos, y las enseñanzas generales del Nuevo Testamento sobre el amor, la paz y la justicia proporcionan un marco ético para considerar estos asuntos.