El propósito de la iglesia se expresa clara y brevemente en Mateo 28: 19-20. Es doble. Primero, la iglesia debe enseñar a todos los hombres acerca de Cristo y llevarlos a la fe salvadora en Él. Luego deben bautizarlos en Cristo (Mateo 28:19). En segundo lugar, la iglesia debe continuar enseñando a estos creyentes obedientes hasta que sean edificados y establecidos en Él (Mateo 28:20). Ésta es la única tarea que tiene la iglesia, la única razón de su existencia. Su misión es llevar a los hombres a Cristo y construirlos a la imagen de Cristo. Este programa es mundial. Continúa mientras se pierda un alma. Podemos decir entonces que la evangelización del mundo es la misión de la Iglesia.