Entendiendo la soberanía de Dios y sus propósitos – El Cristiano y la Enfermedad

El Cristiano y la Enfermedad

El tema de la sanidad, o la ausencia de ella, es una de las cuestiones más desafiantes y difíciles en la vida cristiana. La Biblia está llena de historias de milagros y sanidades, y sin embargo, muchos creyentes sinceros enfrentan enfermedades crónicas, dolor y sufrimiento sin experimentar una sanación milagrosa. Entender la soberanía de Dios y sus propósitos en medio de la ausencia de sanidad requiere una reflexión profunda y una fe madura.

  1. La Soberanía de Dios:
    • Dios es soberano, lo que significa que tiene autoridad y control completos sobre todas las cosas. Nada escapa a Su conocimiento o poder. Sin embargo, esto no significa que comprendamos siempre Sus razones o métodos.
  2. Los Propósitos de Dios son Más Profundos que la Sanidad Física:
    • Mientras que la salud física es valiosa, la Biblia coloca un énfasis aún mayor en la salud espiritual y en el carácter. En algunos casos, Dios puede permitir el sufrimiento para producir crecimiento espiritual, dependencia en Él o una perspectiva eterna. “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia; y la perseverancia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza.” – Romanos 5:3-4
  3. El Sufrimiento y la Enfermedad en un Mundo Caído:
    • Vivimos en un mundo caído y afectado por el pecado. Las enfermedades y el sufrimiento son manifestaciones de esa caída. Aunque Dios puede y a veces interviene milagrosamente, no siempre lo hace, y eso no disminuye Su amor o poder.
  4. La Sanidad Eterna:
    • Aunque la sanidad física inmediata puede no manifestarse, los cristianos tienen la promesa de una sanidad completa y eterna en la vida venidera. “Y enjugará Dios toda lágrima de sus ojos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” – Apocalipsis 21:4
  5. El Valor del Suficiente:
    • En 2 Corintios 12, el apóstol Pablo habla de su “aguijón en la carne” (posiblemente una enfermedad o aflicción) y cómo oró repetidamente para que se lo quitara. Sin embargo, Dios respondió: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” A veces, en medio de la enfermedad y el sufrimiento, experimentamos la gracia y el poder de Dios de maneras únicas y profundas.
  6. La Comunidad Cristiana como Soporte:
    • En tiempos de enfermedad y sufrimiento, la comunidad cristiana se convierte en una fuente vital de apoyo, amor y oración. Esta comunión puede ser una manifestación tangible del amor y cuidado de Dios en medio del dolor.

Entender la soberanía de Dios y sus propósitos en medio de la enfermedad y el sufrimiento es un desafío. Puede requerir lidiar con preguntas difíciles, dudas y emociones. Sin embargo, incluso en medio de estas luchas, muchos cristianos encuentran un consuelo profundo en la certeza del amor inmutable de Dios, Su presencia constante y la esperanza de la eternidad.


Cuando la sanidad no llega

I. Introducción

  • Aclaración de la problemática: Todos enfrentamos momentos en los que oramos por sanidad, ya sea para nosotros mismos o para seres queridos, y parece que esas oraciones no son respondidas.
  • Reconocimiento de que esta experiencia puede generar preguntas difíciles sobre la naturaleza y la soberanía de Dios.

II. La soberanía y el carácter de Dios

  • Job: La historia de Job nos muestra a un hombre justo que enfrenta un sufrimiento inexplicable. Aunque Job cuestiona, nunca renuncia a su fe y, al final, Dios le restaure, aunque no necesariamente le ofrece una explicación detallada de su sufrimiento.
    • Referencia: Libro de Job
  • Pablo y su aguijón en la carne: Pablo pide tres veces que Dios le quite su “aguijón en la carne”. La respuesta de Dios fue que Su gracia es suficiente.
    • Referencia: 2 Corintios 12:7-10

III. La enfermedad en un mundo caído

  • La caída de la humanidad: A raíz del pecado, la enfermedad y la muerte entraron en el mundo.
    • Referencia: Génesis 3
  • Jesús y la enfermedad: Jesús nunca atribuyó la enfermedad directamente al pecado del individuo enfermo. Por ejemplo, el hombre nacido ciego no fue a causa de su pecado o el de sus padres.
    • Referencia: Juan 9:1-3

IV. Propósitos divinos en el sufrimiento

  • Refinamiento y crecimiento espiritual: Las pruebas pueden producir perseverancia y madurez.
    • Referencia: Santiago 1:2-4
  • Para la gloria de Dios: A veces, el sufrimiento y la enfermedad se permiten para que la obra de Dios se manifieste.
    • Referencia: Juan 9:3

V. La promesa de sanidad eterna

  • Esperanza en la resurrección: Mientras que la sanidad física inmediata puede no manifestarse, hay una promesa de sanidad completa en la resurrección.
    • Referencias: 1 Corintios 15, Apocalipsis 21:4

VI. Cómo enfrentar la enfermedad con fe

  • Oración persistente: A pesar de las circunstancias, estamos llamados a orar sin cesar.
    • Referencia: 1 Tesalonicenses 5:16-18
  • Apoyo comunitario: La comunidad cristiana como una fuente de apoyo en medio del sufrimiento.
    • Referencia: Gálatas 6:2
  • Descansar en las promesas de Dios: Aunque no entendamos todo, podemos descansar en las promesas inmutables de Dios.
    • Referencias: Romanos 8:28, Hebreos 13:5

Conclusión:

Reconocer que no todas nuestras preguntas tienen respuestas claras o sencillas. Sin embargo, podemos confiar en el carácter amoroso y soberano de Dios, incluso en medio de la enfermedad y el sufrimiento. Aunque la sanidad física inmediata puede eludirnos, tenemos la esperanza segura de la sanidad eterna y la presencia constante de Dios en cada paso del camino.