Nuestro texto se refiere al carácter de Abram, el amigo de Dios (Santiago 2:23). Este capítulo revela su amor por la familia, su disposición a correr riesgos por la causa justa, su capacidad de liderazgo, su humildad en la victoria y sus motivos para ir a la guerra.
Por amor a la familia Abram estaba dispuesto a atacar a los ejércitos de cuatro reyes. Lot, el hijo de su hermano, había sido capturado y hecho prisionero junto con todas sus pertenencias (Gén. 14:12). Se podría argumentar que era una expedición demasiado arriesgada para luchar contra cuatro reyes, pero Abram fue y peleó una batalla desde Dan, que está cerca del monte Hermón hasta Damasco en Siria.
Abram nos muestra la actitud adecuada y acción que debemos tener y tomar cuando hay mucho en juego pero la causa es justa. Abram estaba dispuesto a correr riesgos. La vida cristiana puede estar llena de momentos de riesgo (2 Cor. 11:23-28), pero la causa es la más alta, la salvación de los hombres. Abram es un gran ejemplo de audacia ante el peligro cuando la causa es justa.
Abram era un líder. Empleó a 318 hombres más los hombres de Aner, Eshcol y Mamre , usó tácticas apropiadas para la situación y derrotó decisivamente a los cuatro reyes que se habían llevado a su sobrino.
Abram luego se encuentra con el sumo sacerdote y muestra su humildad incluso después de una victoria tan grande. Melquisedec bendice a Abram que paga un diezmo (una décima parte) al sacerdote. Véase 1 Cor. 3:5-9.
Finalmente Abram muestra que él no fue a la guerra por dinero. No usó a Lot como pretexto para ir y enriquecerse con las posesiones de los desvalidos. Él devuelve las cosas que no le pertenecen al dueño legítimo.
En este capítulo vemos una muestra representativa de la vida de Abram que es extremadamente valiosa. Podemos aprender mucho sobre cómo vive un hombre de Dios. Aplica su ejemplo a tu vida. ¿Tienes el amor de Abram por la familia? ¿Tienes su voluntad de correr riesgos por la causa correcta? ¿Ejerce el tipo de liderazgo que él hizo? ¿Qué hay de tu humildad en la victoria o tus motivos?
Seguramente Moisés incluyó este relato para enseñar estas grandes lecciones a los hijos de Israel mientras se dirigían hacia Canaán. Ellos necesitaban estas lecciones al igual que nosotros.