Introducción: Juan 8:1-11
1. Los líderes judíos sintieron que Jesús era vulnerable con respecto a los puntos más sutiles de la ley. Era “inculto.”
2. Así que trataron de hacerlo tropezar en un punto donde la ley judía y la ley romana chocaron, es decir, la pena capital.
3. No contaban con que Jesús conociera la ley mejor que ellos.
DISCUSIÓN:
I. El Acusado
1. Sorprendido en el mismo acto de adulterio.
2. Lev. 20:10; Deut. 22:22.
3. Mirando que el hombre adúltero no estaba allí. ¿Era un gentil? ¿Un romano? Quizás esta es la razón por la que Jesús no lo mencionó.
II. El problema
1. Sólo uno puede tirar la primera piedra según la ley. Deut. 17:5-7; Deut. 13:9.
2. El primero que tiró la piedra se identificó como testigo. Si no lo fuera, sería culpable. Deut. 19:15-20.
3. Aparentemente los testigos no estaban disponibles, o no había suficientes testigos.
III. La Conclusión
1. No se lanzaron piedras.
2. No hubo condenación de parte de Jesús, aunque Él verdaderamente fue un testigo (Él le dijo a ella que no pecara más).
3. Jesús se muestra como el Maestro de la Ley.
4. Calificado para juzgar, 2 Ti. 4:1, 8.
Conclusión:
1. Puedes contar con que Jesús juzgará tu caso con justicia en el juicio final.
1) Esto podría causar miedo. Si es así, arrepiéntete.
2) Esto podría darte consuelo. Si es así, alégrate.
2. Obedece a Cristo y quita el miedo.
Notas para un devocional del miércoles por la noche