La Biblia indica claramente que Judas no fue salvo. Jesús mismo dijo de Judas: “El Hijo del Hombre irá, tal como está escrito de él. Pero ¡ay de aquel hombre que traiciona al Hijo del Hombre! Más le valdría no haber nacido” ( Mateo 26:24 ). Aquí hay una imagen clara de la soberanía de Dios y la voluntad del hombre trabajando juntas. Dios, desde épocas pasadas, había determinado que Cristo sería traicionado por Judas, moriría en la cruz por nuestros pecados y resucitaría. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando dijo que “iría tal como está escrito acerca de él”. Nada detendría el plan de Dios para proveer salvación a la humanidad.
Sin embargo, el hecho de que todo estuviera predeterminado no excusa a Judas ni lo absuelve del castigo que sufriría por su participación en el drama. Judas tomó sus propias decisiones y fueron la fuente de su propia condenación. Sin embargo, las opciones encajan perfectamente en el plan soberano de Dios. Dios controla no solo el bien, sino también el mal del hombre para lograr sus propios fines. Aquí vemos a Jesús condenando a Judas, pero considerando que Judas viajó con Jesús durante casi tres años, sabemos que también le dio a Judas amplias oportunidades para la salvación y el arrepentimiento. Incluso después de su terrible acto, Judas podría haberse arrodillado para suplicar el perdón de Dios. Pero el no lo hizo. Es posible que sintiera algún remordimiento nacido del miedo, lo que le llevó a devolver el dinero a los fariseos, pero nunca se arrepintió, prefiriendo en cambio suicidarse (Mateo 27:5-8 ).
En Juan 17:12 , Jesús ora acerca de sus discípulos: “Mientras estaba con ellos, los protegí y los protegí con ese nombre que me diste. Ninguno se ha perdido excepto el destinado a la destrucción para que se cumpliera la Escritura”. Sin embargo, en un momento, Judas creyó que Jesús era un profeta, o posiblemente incluso creyó que Él era el Mesías. Jesús envió a sus discípulos a proclamar el evangelio y hacer milagros ( Lucas 9:1-6 ). Judas estaba incluido en este grupo. Judas tenía fe, pero no era una verdadera fe salvadora. Judas nunca fue “salvo”, pero por un tiempo fue un seguidor de Cristo.