Estudio Sobre la Inspiración Divina de la Biblia
La creencia en la Biblia como revelación divina se basa en el entendimiento de que Dios se ha revelado a sí mismo a través de las Escrituras. Aquí hay algunas bases bíblicas que respaldan esta creencia:
- 2 Timoteo 3:16: Este versículo ya mencionado anteriormente establece que toda la Escritura es inspirada por Dios. La inspiración divina implica que Dios mismo es la fuente de las palabras y enseñanzas contenidas en la Biblia, lo que la convierte en una revelación directa de Su voluntad y propósito.
- Hebreos 1:1-2: Este pasaje dice: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo”. Aquí se enfatiza que Dios ha hablado a la humanidad a través de los profetas en el pasado, pero ahora se ha revelado de manera completa y definitiva en Jesucristo. La Biblia, que registra los testimonios de los profetas y los hechos y enseñanzas de Jesús, es considerada como una manifestación de la revelación divina.
- Mateo 4:4: Jesús dijo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Esta afirmación de Jesús enfatiza la importancia de la Palabra de Dios como fuente de vida y sustento espiritual. Jesús reconoce que la Biblia, como Palabra de Dios, tiene un valor y autoridad únicos.
- Juan 17:17: En su oración, Jesús dijo: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”. Aquí, Jesús afirma que la Palabra de Dios es la verdad absoluta y, por lo tanto, tiene un carácter revelatorio. La Biblia se considera como la fuente confiable y autoritaria de la verdad divina que nos revela quién es Dios y cómo debemos vivir.
Estas bases bíblicas respaldan la creencia de que la Biblia es más que un libro humano, sino que es la revelación divina de Dios a la humanidad. Se considera que las Escrituras contienen información y enseñanzas que no podríamos descubrir por nuestra cuenta, sino que son reveladas directamente por Dios para nuestro conocimiento, guía y transformación espiritual. Como tal, la Biblia es vista como un tesoro espiritual y una guía confiable para la fe y la práctica.