Los discípulos en Hechos 11:26, fueron llamados primero “cristianos” en Antioquía alrededor del año 43 dC Se conocían entre sí como, y entre ellos se llamaban, (1) hermanos (Hechos 15:1,23; 1 Corintios 7:12); (2) discípulos (Hechos 9:26; Hechos 11:29); (3) creyentes (Hechos 5:14); (4) santos (Romanos 8:27; Romanos 15:25).
Hagámonos esta pregunta: “¿Qué significa ser cristiano?” Ser cristiano significa que:
Somos salvos del pecado – Dios perdona nuestros pecados cuando obedecemos el evangelio que Jesús y los apóstoles predicaron. Jesús les dio el mandato de “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:15-16). Hicieron como Jesús les mandó, comenzando por Jerusalén (Lucas 24:47). Miles de personas perdidas obedecieron su mensaje doctrinal (Hechos 2:17-47), fueron salvas y añadidas a la iglesia del Señor por el Señor (Hechos 2:47).
Nosotros Tener una nueva relación con Dios – Al cristiano se le llama hijo de Dios. Pablo dijo: “somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo” (Romanos 8:16-17). Pablo en su carta a los hermanos de Galata afirma: “Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos; (Gálatas 3:26-27). Dios también llama a los cristianos “hijos e hijas” (2 Corintios 6:18). Ser hijos de Dios significa que tenemos “comunión” con el Padre y el Hijo (1 Juan 1:3; 1 Corintios 1:9). Esa relación hace que Dios nos ame y nos cuide (1 Pedro 5:6-7).
Tenemos una nueva vida – Pablo declara, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas las cosas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Por el bautismo, somos resucitados para caminar en novedad de vida, siendo “nacidos de nuevo” (Juan 3:3-5; Romanos 6:3-6). El cristiano se ha “revestido del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:24). El cristiano ya no vive una vida de pecado. Se ha vuelto “muerto” al pecado y “vivo para Dios por Jesucristo nuestro Señor” (Romanos 6:11). Esto es lo que hace que la vida cristiana sea tan maravillosa y grandiosa. El cristiano es “hecho libre del pecado” (Romanos 6:17-18). Ahora tiene el cielo como su esperanza diaria (Colosenses 1:5; 1 Pedro 1:3-4)
Debemos estar llenos de gozo, felicidad y paz – ; Los cristianos son felices porque “el espíritu de gloria y de Dios reposa sobre nosotros” (1 Pedro 4:14). Jesús dijo que podemos alegrarnos con “gran alegría” porque sabemos que un día Él vendrá de nuevo y nos introducirá en el hogar celestial del Padre (Juan 14:1-3; 1 Pedro 4:13; 1 Pedro 1:3-4).
Conclusión
La última pregunta que debemos hacernos es: ¿Eres cristiano? ¿Tienes el gozo y la esperanza que solo se encuentran en Jesucristo? Si estás “en Cristo Jesús,” no estáis bajo la condenación de Dios (Romanos 8:1). Recuerde, “no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. (Hechos 4:12). Conviértete en cristiano hoy (2 Corintios 6:2) y disfruta de las bendiciones de Dios, “quien nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.” (Efesios 1:3).