Desde una perspectiva cristiana, se creen que existen varios propósitos divinos detrás del matrimonio que se derivan de las enseñanzas bíblicas y las creencias religiosas. Estos propósitos pueden variar ligeramente según las interpretaciones y denominaciones cristianas, pero aquí se presentan algunos propósitos comunes del matrimonio desde esta perspectiva:
- Compañerismo y Complemento: Dios diseñó el matrimonio para que un hombre y una mujer se convirtieran en compañeros y se complementaran mutuamente. Génesis 2:18 dice: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada». Los cónyuges deben apoyarse, amarse y ayudarse en su viaje espiritual y en la vida diaria.
- Reflejar el Amor de Cristo y la Iglesia: En la Biblia, se compara la relación entre Cristo y la Iglesia con la relación entre un esposo y una esposa. El matrimonio cristiano debe reflejar el amor incondicional y sacrificial de Cristo por la Iglesia, lo que implica el amor, el respeto y el servicio mutuo.
- Procreación y Crianza de Hijos: Dios bendijo a Adán y Eva con el mandato de «ser fructíferos y multiplicarse» (Génesis 1:28). El matrimonio proporciona un contexto divino para la procreación y la crianza de hijos, quienes deben ser educados en la fe y en los valores cristianos.
- Santificación y Crecimiento Espiritual: El matrimonio ofrece oportunidades para el crecimiento espiritual a través de la oración conjunta, el estudio de la Biblia en pareja y el apoyo espiritual mutuo. Los cónyuges pueden ayudarse mutuamente a crecer en su relación con Dios.
- Testimonio Cristiano: Un matrimonio cristiano saludable puede ser un testimonio poderoso del amor de Dios en acción. Puede influir en otros para que busquen a Dios y muestren cómo la fe cristiana se vive en la vida cotidiana.
- Solidaridad en las Pruebas y Alegrías: El matrimonio proporciona un apoyo emocional y espiritual durante las pruebas y desafíos de la vida, así como en momentos de alegría y celebración. Los cónyuges pueden orar juntos y encontrar consuelo en su fe en tiempos difíciles.
- Mantener la Pureza Sexual: El matrimonio cristiano ofrece un contexto divino para la expresión sexual y la satisfacción mutua dentro de los límites del matrimonio, promoviendo la pureza y la fidelidad.
- Compromiso Duradero: El matrimonio implica un compromiso duradero basado en principios bíblicos como el amor incondicional y el perdón. Esto promueve la estabilidad y la resolución de conflictos de manera saludable.
- Servicio Conjunto: Los cónyuges pueden servir a Dios juntos a través del matrimonio, ya sea en la iglesia, en la comunidad o en misiones. El matrimonio se considera una asociación que puede usarse para servir a Dios y a los demás.
Estos propósitos divinos del matrimonio cristiano están arraigados en la enseñanza bíblica y en las creencias fundamentales de la fe cristiana. Cada pareja cristiana puede buscar cumplir estos propósitos a medida que construyen y fortalecen su relación bajo la guía y la bendición de Dios.